Cuando veo la pupila de tus ojos
y el horizonte dentro de ellos
despierto de un tendido letrargo
y a lo lejos el sol perdiendo fuego.
Transito en tu lacio y terso cabello,
delirio en tus labios de rojo coral
recostado en tu piel de tendido trigal
que me aviva como braza de fuego.
No dormi por mirar a la luna
no dormi me encontro la mañana,
no vivi para crear en mi la fortuna
pero si deje la esencia y mi vida por ser,
en ti un segmento y la perfecta teoria
que una familia solo unida puede crecer.
Dime tu dulce llanura, de verde camuflaje
dime tu mar de estepas de alga y coral,
si duermo en tus prados de verde follaje
o navego en tus aguas fluidas de un manantial.
Aviva las brazas de tenue fogata
aviva la vida de llenas esperanzas
aviva que despiertan mis hijos
que pasa tan pronto la temporada
que el tiempo se acaba y nos alcanza.
Autor.Adolfo Casas C.
- Autor: Adolfo Casas Castañeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2014 a las 03:34
- Categoría: Familia
- Lecturas: 222
- Usuarios favoritos de este poema: zza, Aliciacarolinag
Comentarios4
Buena lectura de tus letras amigo Adolfo
saludos Chihuahuenses
bambam
Mucha nostalgia a la vez que tiernos deseos albergan tus bellos versos.
Un placer leerte.
Un abrazo y ánimo.
El Poeta del Amor
ese tiempo le da todo un sentido, cambia todo el poema para mí forma de leer, te seguí y te seguiré. Me ha encantado. Un saludo.
bellos versos cargados en la plenitud de la ternura
un beso
Maria teresa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.