Que distancia tengo que recorrer
Para escuchar sutil melodía,
Tal vez tenga que matar al minotauro
Y su cabeza conseguir,
Solo así, tal vez te he de encontrar
Tierna peregrina.
En alta mar duerme Poseidón
Cantan las sirenas
Seduciendo al loco aeda.
Sus voces, mesen
Los más sutiles deseos
Mientras arde la carne
De un flojo judío.
Con mis dedos toco tus cielos
Y con mi voz tus deseos,
Hasta romper las olas
En el silencio desesperado
Del vaivén terminado.
¡Temblor!
Dios ha caído,
En la magnífica suma de uno y uno
En la dulce resta de dos menos uno.
Las rosas se escapan, juventud vigorosa.
El tiempo se aprovecha
El estiércol se desecha.
La juventud que hoy te es infinita
Mañana te será finita
Y el otoño gris tu piel pintará.
Llegan felices, las gárgolas mensajeras
Traen danza, vino, placer y libertad.
Aparecen gusanos hipócritas
Anunciando al heredero de Abaddon.
Ya mañana andarás muerto
Y tu abono, llorará plantas,
Plantas que florecerán
Y la vida de otros perfumarán.
Rompe el circulo vicioso
Quema tu cruz,
Si la catarata se detiene hacedla fluir
¡Oh, soberano maldito!
Yo te bendigo
Pues como el viento sois libre.
- Autor: Nydshe Sernaqué Gamarra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2014 a las 13:24
- Comentario del autor sobre el poema: © 2014 RITMO MALDITO, RITMO LIBRE, CARPE DIEM - LUNA DE SANGRE Nydshe Sernaqué Gamarra. Todos los derechos reservados de Acuerdo a ley.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
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