A veces me pregunto por qué te extraño tanto
por qué te pienso, por qué te hablo diariamente,
y esperando que llegue respuesta a este encanto,
llegan mil conclusiones a atraparme la mente.
No entiendo la dinámica de mi mente y boca
la una que se silencia si te tiene en frente,
lo otra que desvaría hasta el punto de estar loca,
si llegaras a estar unos segundos ausente.
Me gusta contemplarme en tu mirada serena,
porque mi cuerpo ni el pasar del tiempo siente,
me olvido de las cosas de esta vida terrena,
y soy transportado a tus cielos súbitamente.
El sonido de tu voz que me toma cautivo,
me envuelve en una burbuja color transparente,
sonido en mis oídos dulcemente adictivo,
y el eco que resuena aunque no estés presente.
Tu sonrisa, ¡Ah! tu sonrisa que me vuelve loco,
y que llega a mï alma como un aliciente,
no puedo ni quiero resistirme a ella tampoco,
confieso que me encanta verte siempre sonriente.
La ternura que me derrite y me vuele nada,
es para mi corazón cual refrescante fuente
renueva mis fuerzas, deja el alma enamorada,
como el gesto sensible de un cariño inocente.
Son tantas cosas tuyas en las que yo redundo
buscando una respuesta, y hallo una concluyente,
porque cada día en torno a ti gira mi mundo,
es que te extraño, pienso y hablo constantemente.
Comentarios1
Me recuerdas mucho a los poemas que escribía hace algunos años. El amor es así, nada que hacer, esa persona estará constantemente en nuestros versos y mente. Bien hecho. Recibe mi saludo y abrazo.
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