Soneto III
Los búcaros en flor forman rosario
de abejas llevando en su ánfora el néctar,
un néctar de oro y de puro azahar,
con el claroscuro aroma de apiario.
Lejos se apaga el trepidar vacuno
po´el galopar de la caballería.
A sus flancos, cárdena pedrería,
un poco mas allá… la ranchería.
¡Ho Vespertino sol ¡ En mi pecho ardes
y por tanta belleza anonadado
despiertas todas mis curiosidades.
¡Ho Tardes! ¡He quedado enamorado!
Aseguro, no hay mejores tardes,
tardes, como las tardes en El Prado.
Rafael Mérida Cruz-Lascano
- Autor: Rafael Mérida Cruz-Lascano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2010 a las 12:41
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 61
Comentarios1
Precioso soneto que evoca matices singulares los atardeceres de nuestra campiña chapina.
Saludos
Jaime García Alvarez
Agradezco al Poeta, Jaime García A. sus comentarios.
Cada una de las partes es un poema, pero sugiero leer los tres para darle una exacta comprenión a lo que sería el decanso de una tarde en la campiña.- "Atarder en el Prado"
Gracias.
Rafael.-
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