Desde un rincón abandonado del cuarto
Fue desvistiéndose en silencio con sus ojos fijos
En un punto invisible en el infinito
Y sólo el espejo dibujó su figura
Pintando su pelo con reflejos grises.
Lentamente la ropa en el suelo
Fue cayendo y dibujando formas
Parecía danzar al compás del recuerdo
De aquel beso robado en las sombras.
Y desde aquel rincón contempló al espejo
Con una sonrisa de hastío contempló su rostro
Las huellas invisibles que plasmaron las lágrimas…
Alguna caricia que quedó pegada…
Un mapa del mundo que habitaba el alma.
También había algunas arrugas
Pero esas casi ya no le importaban,
Había vivido y había amado
Más de lo que alguien hubiera imaginado.
Desde ese rincón olvidado del cuarto
Miró con desdén un reloj que en el piso
Asomaba a medias, su cuerpo oxidado
Y sus agujas fijas apuntando a una hora
que formaba parte de un tiempo pasado.
Ninguno de los dos había sido capaz
De suspender o detener ese tiempo…
Y una sonrisa nuevamente iluminó sus labios…
Porque al menos ella había sentido…
Que valía la pena todo lo vivido
Y cada segundo que había volado.
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Autor:
LIZ ABRIL (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de mayo de 2014 a las 06:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 117
- Usuarios favoritos de este poema: Lorenzo13, Maria Isabel Velasquez, Andrés Mª, Maria Hodunok., ADOLFO CESAR MARCELLO, Angst, , la negra rodriguez, kavanarudén
Offline)
Comentarios7
Poetisa Liz,Amiga, hermosas pincelas de amor, cuando se recuerda todo lo vivido,cuando se ha amado con pasión no importa el tiempo transcurrido, y se puede ver la imagen en el espejo sin tener ganas de correr,entonces valió la pena haber vivido. Te deseo un excelente fin de semana y que Dios te llene de bendiciones.
Gracias Lorenzo, creo firmemente en lo que dices, cuando se ha amado con pasión, llegar a la vejez con el recuerdo de esos momentos debe ser maravilloso. No todo el mundo tiene la oportunidad de vivir un gran amor.
Excelente fin de semana para ti también.
Un abrazo.
LIZ
hermoso pensamiento descrito en tus letras poeticas.
Muchas gracias! Me alegro que te hayan gustado mis letras.
Saludos.
LIZ
EL HABER AMADO... VIVIDO A PLENITUD ESOS MOMENTOS... DETENIENDO EL TIEMPO EN CARICIAS... NOS DEBE QUEDAR MUY DENTRO... Y DEJARLO PLASMADO TAN BELLAMENTE COMO LO HAS HECHO
BONITO DÍA
ABRAZOS DTB
Hay momentos, en la vida, inolvidables por su belleza, así como no olvidamos a veces, lo que nos causó dolor, debemos conservarlos porque son parte de nuestra vida. Haber amado intensamente es algo que quisiera recordar cuando envejezca.
Gracias por leerme, me alegra te haya gustado.
Dios te bendiga también a ti y que pases un excelente fin de semana.
Un abrazo.
LIZ
Cada experiencia de la vida vale la pena querida amiga, el desamor es una de esas cosas que nos enseñan que nada en la vida está seguro, pero al mismo tiempo nos enseña que no debemos ser tan confiados en ciertas situaciones, eso nos ayuda a crecer, te imaginas un mundo sin problemas? Seríamos seres sin ningún tipo de entendimiento o comprensión. Un triste pero hermoso poema, donde se observa un cuerpo oxidado en el tiempo, como bien lo dices. Recibe mi saludo y abrazo de fin de semana.
Tienes mucha razón amigo, no imagino un mundo sin problemas. Todo es aprendizaje. Las personas tan sensibles (como yo) tendemos a dramatizar un poco todo. Todo se hace más grande, el dolor, el amor. Pero lo importante es disfrutar cada momento bueno que se presente, valorarlo. El cuerpo se oxida... pero mientras podamos debemos tratar de que no se oxide el alma.
Espero tengas un magnífico fin de semana.
Un abrazo para ti también.
LIZ
Siempre valadrá la pena vivir el amor aunque este sea de corta duraci+on , nos deja una expriencia que si fue buena el tiempo se encaragara dse li piarla de asperezasa y luego quedara predominan do lo grato.
bello poema.
besos.
Gracias Negrita por pasar por mis letras y por tu comentario. Me alegra te haya gustado. Quería rescatar el valor de esos bellos recuerdos, que deben ser como un tesoro para nuestra vejez. No todo es malo.
Un abrazo.
LIZ
Hermoso y sentido.
Imaginé, mejor, vi esa habitación, su figura, los vestidos que caían y ese reflejó que le mandaba el espejo. Esas arrugas que no le importaban.
Sentí, sobre todo, la satisfacción de que todo lo vivido ha válido la pena, cada segundo que había volado.
Que bien leerte de nuevo amiga.
Me hiciste falta. Lo primero que hice al entrar de nuevo al blog, fue buscar tus escritos para deleitarme en ellos.
Sé que me pensaste en este tiempo, lo sentí. Gracias. No lo mérito, pero lo agradezco.
Dios te bendiga
Kavi
Amigo, que bellas tu palabras, me alegra mucho realmente que hayas vuelto y por supuesto que mereces que haya pensado en ti (porque tienes razón)
Un gran abrazo y que Dios te ilumine siempre.
LIZ
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