En su ausencia, el mar
dejó una charca
dónde el cielo inventó estrellas
promesas de apasionados besos
y un pez, ya muerto en el olvido.
A pesar de eso
te quiero y tengo
abrazada de arenas.
Hasta que una vez más
desaparezcas entre la marea
rodeada de nuevos peces
rizada de vientos
capitana del horizonte
de la memoria, los ojos
y las estrellas.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2014 a las 09:49
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 279
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