Por nuestras tontas diarias peleas,
me fui de casa por un par de días.
Los pasé en casa de mis padres.
Ellos, preocupados por mi decisión.
Yo, arrepentido, una vez más,
de haber abandonado a mi esposa
a tan solo un año de habernos casado.
Mi carácter, que no cambio...
pero si no lo hago,
puedo llegar a perderla...
no, no puede ser...
¿Qué haría después sin ella?,
me arrepentiría.
Debo salvar mi matrimonio...
aunque mucho me cueste cambiar.
¿Quién fue esta vez el culpable?,
me dicta mi conciencia,
y yo mismo me respondo: yo.
Siempre soy el culpable
de nuestras continuas peleas.
Debo cambiar, sí, debo cambiar...
mis padres muy preocupados están,
me aconsejan, me dicen que estoy equivocado...
tanto tiempo la he buscado,
la encontré, y ahora la dejo sola...
sí, debo cambiar...
debo ir hacia ella ya.
Beso a mis padres,
les digo que se queden tranquilos,
y que trataré de no darles más disgustos.
Salgo y me dirijo a mi casa.
No puedo colocar mi llave en la cerradura.
Por dentro mi esposa dejó colocada la suya.
Golpeo la puerta con mis nudillos.
Ella pregunta quién soy.
Le respondo: abre, y me dijo que pensaba
era su madre.
Cierra la puerta,
y se apoya sobre ella.
Nos miramos....
Muñeca, ¿lágrimas en tus ojos?
Vengo a pedirte perdón por mi ausencia.
Reconozco que no he estado bien.
Vengo a decirte que estoy arrepentido
por el mal momento que te he ocasionado.
Vengo a decirte que te amo tan intensamente...
y que sin ti no podría vivir...
culpable soy de tus lágrimas,
por mi tonta ausencia.
Me he comportado como un niño,
y ya hace tiempo he dejado de serlo.
No puedo verte con lágrimas,
déjame secarlas con mis labios.
Mi muñeca querida, perdón...
seré adulto y he de razonar
como tú te mereces...
Déjame abrazarte y secar tus lágrimas,
nunca más cometeré la locura
de ausentarme por tonterías,
te lo prometo.
¿Te agradaría que esta noche
vayamos a cenar, y después a bailar?
Mi adorada muñeca, gracias por tu aceptación,
y por el amor que me dispensas...
no he de fallarte, porque tú
eres todo en mi vida,
sin ti, no podría vivir...
déjame estrecharte entre mis brazos...
dispongámonos a salir,
cenaremos, iremos a bailar,
y después llegaremos a este, nuestro hogar,
el cual está bendecido por Dios,
porque tú eres la dueña
de casa y de mi corazón....
Cuando volvamos, quiero que
nos amemos, como si fuese
nuestra primer noche de amor....
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 20/05/2014)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2014 a las 01:28
- Comentario del autor sobre el poema: Las lágrimas de una mujer... no puedo verlas. Monólogo imaginario. REEDITADO. TODO MI SENTIR: hoy, grabado. Espero les agrade. Las, los quiero.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, la negra rodriguez, verito23, claudia07, ocsirnaf
Comentarios8
que buena actitud del hombre y de la mujer, donde hay amor el perón esta ímplitio, me encantó.
besos.
Cuando se ama de verdad, los inexplicables motivos de separación, se disculpan, se perdonan.
Gracias Silvi.
Besos.
nmo se comop hacen para entenderme jeje
No entiendo tu comentario, Silvi.
disculpa es que siempre escribo mal a veces estoy pendiente y reviso y la mayoría de veces hago clic sin revisar
Aceptado Silvi (ojo, no que escribas mal, sino que no te he entendido.)
Suele suceder.
Un beso.
Te fuiste lejos guardián jaja estamos en lo dislalica que soy en el teclado jej gusto saludfarte mi querido amigo.
besos.
jaja tu si me entendiste jaja
Saludos Guardián.
Mi hermano del alma... Guardián...
Ángel eres, poeta.
Qué lindo.. ¡VIVA EL ROMANTICISMO!
UN ABRAZO AMIGO.. (YO TAMBIÉN ESTOY VOLVIENDO)
Raúl Daniel
¡Viva!
Has vuelto; seguro que seguirás con tus bellos relatos y con tus grandes sentimientos, poeta.
Saludos.
Hugo Emilio.
Hermoso Hugo ! Hay ue saber reconocer a tiempo los errores porque luego es demasiado tarde ...besos
Me alegro te haya agradado, Verito.
Los errores hay que reconocerlos.
Si no se reconocen en tiempo, la convivencia puede fracasar definitivamente.
Besos, amiga.
Hugo Emilio.
Hugo según mi experiencia de algunos años vividos,
déjame decirte el error que has cometido,
nunca a una mujer que se ha ofendido
llegues a la casa buscando el atractivo
de entregarle en regalo una comida o vestido.
Pon tu verdad por incentivo
que sienta lo que estas arrepentido
espera como un hombre sensitivo
la respuesta tal vez que has temido.
Y reacciona como hombre sorprendido
pidiendo un gesto, arrepentido
diciéndole que no eres bandido
que acepte tus flores para su nido.
Un abrazo y que resulte..........
Gracias, amigo Gastón, cuando se presente el momento...
Un abrazo.
MUY SENTIDAS LETRAS AMIGO MIO , ABRAZOS
Muchas gracias, Claudia, amiga mía.
Abrazos.
HUGO, AUNQUE SEA IMAGINARIO ESTE HERMOSO RELATO, DEJA VER LA NOBLEZA DE TUS SENTIMIENTOS, QUE LOS MANIFIESTAS TAN DULCEMENTE.- ME ENCANTÓ LEERLO.-
UN CARIÑO A LA DISTANCIA.-
MARGARITA DIMARTINO de PAOLI
MAR DEL PLATA - ARGENTINA.-
www.margadepaoli.blogspot.com
Agradezco con sumo placer tu comentario, Margarita.
Un placer, realmente, tu presencia.
Un cariño a la distancia.
Hugo Emilio Ocanto.
Maravilloso poema que tengo el lujo de leer, pues cuando un hombre toma consciencia de sus errores y es capaz de reconocerlos y pedir disculpas, entonces estamos frente a un gran caballero, un hombre amoroso, cariñoso y detallista, siempre será adorado en el corazón de su mujer y viceversa, de ambos lados debe ser el detalle, bueno en este caso es de un hombre y que bien plasmado y entendido tu poema mi estimado Hugo Emilio, me ha encantado sobremanera.
buenas y hermosas noches y gracias por compartir.
besos
Se puede perder, y empezar de nuevo desde el comienzo.
Se puede luchar contra la ansiedad, el nervio, y el miedo
Seguir por la senda que un día construyeron juntos
Y así aguantar hasta que no haya nada en vos
que le obligue a salir huyendo.
Excepto la voluntad que dice: “aguanta!”
Aveces llueve tanto que se desbordan los ríos de la paciencia
pero amigo, si se va uno de casa por según que cosas
la tormenta puede provocar que se pierda la cosecha.
Pero hay tanta realidad en lo que usted escribe querido amigo mio,
que me hizo pensar usted, si no es cierto aquello que se dice.
" A veces nos comportamos como niños "
Y es que a veces... hay mucha mas verdad en aquellas cosas que nunca se dicen. Quizá por miedo a que se descubra que somos débiles.
Me sorprende y me fascina cada letra que usted escribe con tanto cariño, mi gran amigo Hugo.
Le aprecio y le admiro.
Un abrazo.
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