Mañana clara, llena de rumores
de pájaros, el aire como pocas veces
tenía esa identidad..., casi tangible
respiraba y el aire
se venía a mí
en una profunda comunión.
Los colores de todas las cosas
me parecieron justos, definitivos
todas y cada una de esas cosas
tenían color, hasta la más oscura sombra
impresionó la mirada.
Todo hizo que fuera apreciado
expandí mi ser, hasta confundirlo
todo en una apoteosis
como nunca hube experimentado.
Sorprendida, te acercaste a mí
y en tus ojos, comprendí
qué poco, me quedaba por vivir.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2014 a las 10:09
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 39
Comentarios2
me gusto esta estrofa.
Mañana clara, llena de rumores
de pájaros, el aire como pocas veces
tenía esa identidad..., casi tangible
respiraba y el aire
se venía a mí
en una profunda comunión.
hermoso poema de principio a fin.
Siempre digo que el mérito, no es tanto de quién escribe, como de quién lo lee
Un abrazo
Esteban
Es increíble lo que logra descubrir la naturaleza. Has tenido una magnífica inspiración romántica. Un saludo amigo.
Hay días, que todo es más real, que las cosas merecen nuestra atención..., o quizá será que nosotros las merecemos...
Un abrazo muy lluvioso
Esteban
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