Yo no sabría que decirte,
tomaría tu mano...
como esa vieja vez,
te miraría a los ojos,
y te abrazaría...
Daría mis sonrisas
a cambio de tus lagrimas,
daría mi corazón
a cambio de tu dolor...
Hoy estas lejos muy lejos de mi, (pero yo aquí...)
Me llega tu tormenta
y es mas fría que nunca,( aquella que odio)
no es de esas que son dulces...(el frío amargo)
El viento envolvente,
que arraso contigo,
y mas así cuanto ya quede poco...
no puedo evitar sentirme mal si lo estas...
Es tu herida la mía, (aun si no se asimila...)
Mi corazón alejado,
mi soldado,
es la batalla dura...
El viento que agrieta tus poros (como saciarte...)
en tus grises noches
solo ruego que Dios
te envie mis fuerzas,
y que este temblor no te derrumbe...
Aun en la eternidad seguiré insistiéndole
que siga cumpliendo mi canción de piel...
Poco a poco me olvidaras, con tanto mal,
pero se que alzaras la mirada.
Que mi ruego será
para salvarte aunque muera después...
- Autor: Noelia-girasol ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2014 a las 15:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: , AH, Viento de amor, Luzbelito
Comentarios3
cada letra es una sensación de romanticismo, me gusto tu poema, escribes hermoso.
gracias por pasarte a leer..
deliciosas letras ,gusto leerte.
hoy en tu dia te envia un extaño una flor,
con el nobre que mas te guste.
el aroma que tu elijas,
con el brillo de un estrella fugaz atrapada.
te conozco por un verso de tus dedos,
y me conoceras con unos de los mios.
feliz cumpleños.desde colombia un abrazo
gracias.. tardecito.. pero no esta de mas... gracias por el saludo!!
Divina elegía has logrado y espero que pronto cierre esa herida por el destino infringida...
Algo de mi humilde producción
¿Qué tan difícil es cerrar heridas de amor?
“Sanar heridas de amor”
– Hermes Varillas Labrador
A ella le conté mi pasado y mi presente
y mi futuro se me quedó pendiente.
le susurré mis miedos y le grité mis sueños.
le enseñé todos mis puntos débiles
a pesar de no ser su marido ni dueño.
Hizo silencio para colocarse bien lejos
ahora que no la tengo, que está ausente
triste y patético, veo todo diferente
me enseñó para mi mayor desdeño
una herida se cura con el vino añejo
hoy fuera de mi corazón y mi mente
no tocarla más fue su dorado consejo.
Puedes besar mi herida
pudiese ser mi respuesta
tal vez se obre el milagro
y remuevas esta espina
en mi alma causa molesta
Que no diese, si realidad fuera
poder curar también tu alma
ya mis labios con hondo dolor
silente grito que no desespera
vehementes esperan la calma
Ya las sombras besan la noche
para encender tu oscuridad
y un conticinio nos envuelve
para disfrutar su paz y goce
mi obsequio en la inmensidad
En San Cristóbal “La Ciudad De La Cordialidad” del estado Táchira, Venezuela
De mi humilde autoría. Sin derechos reservados, sino derechos compartidos, bajo licencia copyleft.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.