Era de septiembre un caluroso día
La flora tardía de olor perfumaba
la estancia vacía que a solas penaba.
La luna asomaba, el sol se dormía,
la lluvía caia, casi bostezaba.
Del extremo oscuro sentada una silla
dormitando triste en silencio esperaba
de unas posaderas que en ella posara.
Levitando absortos y algunos dormidos
figuras insignes miran compungidos.
Preside la mesa, al centro un tintero
esperando ansioso que se alce la pluma
pero un ¡ay! traicionero ¡maldito reuma!
se eleva y recae y extinta rezuma
-atento escondido está el sepulturero-.
Por una ventana se asoma la bruma
y allí en el mismo acto se prepara el duelo,
desde las paredes gimen sin consuelo
lágrimas resbalan que llegan al suelo
y por las baldosas derraman su espuma.
Los sacros silencios de un avemaría,
perdido entre rezos que un réquiem cantaba,
alguna plegaria a lo lejos se oía.
La luz se apagaba, la melancolía,
era atardecer en Castilla y soñaba
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de mayo de 2014 a las 04:23
- Comentario del autor sobre el poema: La pluma estilográfica, ese objeto de escritura habitual durante un tiempo, posteriormente, objeto de distinción, aquí los escritores desde sus cuadros en la pared asisten perplejos a su defunción y derraman sus lágrimas.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Marellia, , Johnny Rock
Comentarios4
y vi el día, el sol, la luna, hasta el silencio escuché con sus versos donbuendon.
Saludos...
Me alegra que te hayan sugerido cosas bonitas. Un abrazo
Seguirás Donaciano? Por favor.....
Buen día.
Existen tantas palabras condenadas a morir en nuestro diccionario que si alguien se dedicase a versar su funeral no tendría con una vida. Un abrazo
Excelente, una perla genuina.
Saludos
Gracias por tus epítetos algo exagerados, pero, gracias. Saludos
Emocionante y triste, como la verdad. Magnífico poema; no solo el contenido sino su perfecta métrica. ¡Vaya! racha de inspiración que llevas. Dejas atrás a los Ferraris.
Un abrazo
En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira.
Lo dijo Campoamor y en este caso, yo lo suscribo. Un abrazo
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