Todos me miran
como si no me miraran,
y hasta la polvareda
echan en mi cara,
como si yo, causante fuera,
de sus desgracias…
No hay una sonrisa
en sus duras caras
ni una palabra
que a mí me animara,
solo indiferencia
y a veces hasta rabia
y yo en mi silencio
sigo mi batalla.
Esto que les escribo
con tanto dolor
me lo dijo una flor
a orilla del camino.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 55620514
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 25 de mayo de 2014 a las 11:38
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Marellia, , claudia07, la negra rodriguez, DELICADA ABRIL
Comentarios4
Se aplica a lo cotidiano, vivimos en un mundo individualista, donde solo cuenta el YO.
Abrazos.
Mucha indiferencia mostramos los humanos con alguien que ilumina el camino, es que, cada vez más nos alejamos de la hermosa naturaleza.
Hermoso amigo, sencillo como es ella; la naturaleza.
Un sincero saludo. Bea.
Hay que escuchar la voz de la madre naturaleza, bello poemas.
besos.
Alejandro... Que abierto sentimiento y proyección actual comentas, y pensar que una flor pueda sufrir tal suerte; es un don que la vida te regalo por suerte.
Un abrazo mi hermano.
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