En el camino te veo, como una estrella fugaz,
Que aparece de repente para después escapar;
Te me acercas lentamente y te pienso yo alcanzar,
Pero al sentirme en tus brazos te me rompes cual cristal;
Y lo único que conservo es la ilusión de lograr
Besar otra vez tus labios y de tu entrega gozar;
Pero todo es ilusorio, eres cual ser fantasmal
Interminable amenaza, pero vana realidad;
Y entre mis noches te sueño, entre mis días te vas,
Como una extraña distante que solo quiere jugar;
Si ya tanto has comparado, cuánto te puedo yo dar;
Ya no escapes, vida mía, ya no te escapes jamás;
Ven a disfrutar conmigo esa noche ideal,
A consumirnos sin tregua por toda una eternidad,
A llenarnos del deseo, a entregarnos más y más,
Como llama que se extingue en esa ansiedad de amar…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2014 a las 07:12
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 sílabas, dos de ocho con rima asonante en los pares; exprean al ansiedad de amar...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios2
La amsiedad de amar a la belleza inmadura requiere de paciencia y fe, esperar con calma para aceptar la dicha de ser el elegido, o el valor para renunciar a lo que más se ama para dejarla ser feliz...
Maravilloso, amigo. Un canto al amor tierno y dulce, el amor soñado.
Lo escribiste con la inmensa sensibilidad de tu alma.
Es un placer leerte, poeta.
Cariñitos.
Maria Hodunok, gracias mi querida amiga, siempre tan halagüeña con mi humilde obra; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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