Hola obstinado amor que creíste en ella
¿Cómo sanar tus heridas más abismales?
Ya no hay esperanza de seguir prendado,
no solloces, sus manos nunca te sostendrán.
Aprende a vivir de aquella dulce memoria,
cuándo aun solías latir de lado adecuado,
cuando cubrías su fistula... con un diamante,
evitando todo desacierto por estar cegado.
Aprende a convivir con la gris nostalgia,
sin roció de la lluvia, ni ardor extravagante.
En un húmedo suelo de un gélido invierno,
originado por tanto lloro que tu mismo exhibiste.
Nuestra esperanza no velara el sosiego.
Ayúdame a interpretar ensueños nuevos,
que la celosa brisa nos susurre siempre,
cuando de la mano tome a otra virtuosa.
Copyrights reserved, Elías Lucas.
- Autor: Bendecido (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2014 a las 19:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
Comentarios2
me agrado mucho esta estrofa.
Nuestra esperanza no velara el sosiego
Ayúdame a interpretar ensueños nuevos
Que la celosa brisa nos susurre siempre
Cuando de la mano tome a otra virtuosa
hermosos versos.
Bonita poesía...
El tiempo es buen amigo, ayuda a curar heridas.
Saludos amistosos de
Peregrina
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