“San” Constantino 1º (El Grande)

Raúl Daniel


AVISO DE AUSENCIA DE Raúl Daniel
Estimados amigos de Poema del Alma: Debido a vicisitudes muy extensas de relatar me vi alejado de la página, hoy intento regresar, paulatinamente iré subiendo algunos poemas que ya publiqué, por lo que les pido paciencia, pues es por ahora todo lo que puedo hacer, gracias por vuestra comprensión.
“San” Constantino 1º (El Grande)[1]

 

Allá por el año trescientos

trece de la era cristiana,

a los hermanos quemaban

o echaban a los leones...

 

Pero justo en ese año,

un general proclamado

(Constantino era su nombre),

que, ya siendo emperador

en el Imperio Romano,

transó con varios ancianos

y a la Iglesia dividió.

 

El poder que consiguieron

esos ancianos fue tanto

(protegidos del Estado),

que hasta la Biblia cambiaron

por pagana tradición.

 

Constantino era astuto,

pero su reino sufría;

tres religiones había

buscando prevalecer:

El antiguo Paganismo

era la oficial;

del Sol, los adoradores,

que del oriente venían,

muy fuertes ya conseguían

tener muchos seguidores;

los terceros, los Cristianos,

que empezaron en Judea,

desafiando toda lógica

y aunque la vida perdieran,

en todas partes surgían

con una fe nunca vista.

 

El Sumo Pontífice (el César),

Máximo Sacerdote Pagano,

que como a dios en la tierra,

sacrificios ofrecían,

por las razones de estado,

las guerras y la política,

en manos de un segundo,

el ministerio ponía...

 

Por otro lado el Sol

Invicto, al que adoraban

los de la otra religión,

en diciembre, veinticinco,

aseguraban, nacía...

(todo esto se mezcló

con un pedazo de Biblia).

 

Constantino Primero (“El Astuto”),

a la Iglesia dividió

(fue el primero que lo hizo)

por razones de política...

 

A los templos de los dioses

y a las estatuas que había,

les pusieron otros nombres

e inventaron la Misa...

 

Con manto de oscuridad

se fue cubriendo la tierra

(que se había iluminado),

los antes sacrificados

por el amor a la paz,

ahora hacían la guerra

con el nombre de Cruzados...

 

Se inventó la Inquisición

(luego copió la GESTAPO),

el mundo bebió la sangre

en casi todo su mapa,

Jesús se hizo de madera

y se adoraba al Papa.

 

Hoy se acuesta con cualquiera

(musulmanes y budistas)[2],

muy larga tiene la lista

de novios esta ramera,

y en un mundo depravado,

compra, vende, transa, alquila,

usa bandera, es Estado...

¡es el Imperio Romano,

no es la Iglesia de Cristo!

 

Y entre los tantos que adora

(dioses que se inventó),

se encuentra su fundador...

éste se bautizó

cuando sintió que moría,

pero nunca abandonó

oficialmente el título

que le daba el Paganismo...

(“Pontifex Maximus” era),

y lo llevó hasta la tumba

en que concluía su vida...

y la Iglesia verdadera.

 

 



[1] En la Iglesia Ortodoxa se lo venera como santo, y la Iglesia Católica Romana le considera un gran benefactor, religión que legalizó promulgando un edicto de tolerancia en el año 313 (Edicto de Milán).

[2] En un ecumenismo total y diabólico.

  • Autor: Raúl Daniel (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de mayo de 2014 a las 00:43
  • Comentario del autor sobre el poema: Una de las decisiones que determinaron la historia de Occidente en los siglos venideros, fue la refundación del cristianismo como una religión de Estado adaptada a las necesidades del Imperio, y bajo la apariencia de una nueva Iglesia institucionalizada, católica y romana. Los cristianos, en adelante, no sólo deberían obediencia a Dios, sino al emperador. Paradójicamente, con el devenir de los siglos, acabaron siendo los monarcas cristianos quienes tuvieron que rendir obediencia a los papas, herederos de los antiguos césares, y someterse a su voluntad. Tras haberse desembarazado de todos sus rivales políticos, Constantino convocó el primer concilio ecuménico en la ciudad asiática de Nicea (Bitinia, hoy en Turquía) en 325, que legalizó la práctica del cristianismo en el Imperio Romano y puso fin a las persecuciones. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión por toda la cuenca mediterránea, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea, hasta nuestros días, presentan a Constantino como el primer emperador cristiano, aunque vivió como pagano y no se bautizó hasta encontrarse en su lecho de muerte. Muchos consideran que Constantino «creó» la Iglesia católica confiriéndole su impronta personal, y que ésta perduraría mucho tiempo después de su muerte. Los papas lucharon por la unidad de la Iglesia con tanto ahínco y determinación, como Constantino lo hizo por mantener la integridad territorial del Imperio Romano, en el que ya habían empezado a manifestarse los primeros síntomas de la enfermedad que habría de ponerle fin un siglo y medio después. Varias creencias que serían luego consideradas dogmas de fe en la Iglesia romana, se forjaron durante las discusiones teológicas habidas en el Concilio de Nicea. Y, aunque la intervención del emperador haciendo valer su posición fue determinante, el análisis de las cartas escritas por Constantino, evidencia en ellas una acusada carencia de formación teológica, por lo que algunos estudiosos descartan la posibilidad de que el emperador pudiese haber influido en la posterior doctrina de la Iglesia debido, justamente, a su profundo desconocimiento en la materia. Asimismo, muchos se preguntan por qué el papa Silvestre I no asistió a dicho concilio ecuménico, siendo él el más adecuado para presidirlo. Por esto algunos especialistas sostienen que el motivo de su ausencia fue que Constantino estableció en Nicea una nueva religión sincretizada, mezclando elementos paganos y cristianos, y rompiendo definitivamente con las fuentes judías de las cuales procedía el cristianismo original. El resultado final de esta fusión de elementos paganos y judeocristianos habría sido, según esta teoría, la Iglesia católica romana que ha perdurado, con escasísimos cambios, hasta nuestros días.
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 131
  • Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios4

  • la negra rodriguez

    La imprtancia de Cinstantino para la igelsia católica es grande, ya que opcializo el cristianismo, pero e el moemntos de hacer las normativas se volvieron tiranos y los papasa eran los mpas oprruptos, tal esl el caso de los Borgia. Exclente trabajo.
    besos.

    • Raúl Daniel

      Tal vez los que mencionaste fueron los peores, se asesinaban entre ellos mismos, llenaron de prostitutas y homosexuales el Vaticano, exactamente igual que lo hacían los más degenerados antecesores como Nerón y Calígula..
      Gracias por tu comentario Silvi..
      Un gran abrazo..
      Raúl Daniel

      • la negra rodriguez

        Claro que si usaban los venenos mas finos a klucrecia borgia la usaban para atrapar a incauotsa y fue amante de su hermano Que ñugo tambien fue papa

        • Raúl Daniel

          Toda una verdadera historia satánica.. Hay tanto para hablar del tema!!!

          • la negra rodriguez

            Así es

          • Cesar Zamora

            maravilloso trabajo mi querido amigo y hermano Raul, no atino ni que comentar, estoy impactado, un abrazo poeta de fuego y guerra..!!

            • Raúl Daniel

              Sigamos la guerra, hermano, no me afloje..
              Un gran abrazo..
              Raúl Daniel

            • Yamil Di Salvo

              Buen trabajo compañero, una lástima que pocos lo estén leyendo. Saludos.
              Yamil.

              • Raúl Daniel

                Así es amigo, tienen más rating los poemas con temas de endorfinas, tetosteronas, estrógenos y similares.. (me entiendes).
                Gracias por tu comentario, enseguida subo otro del mismo tema y luego paso por unos días a los poemas hots, para que no me "borren".. (sigues entendiendo.. ¿no?)
                Un gran abrazo fraterno..
                Raúl Daniel

                • Yamil Di Salvo

                  Cómo que no te voy a entender!! Ahora subo uno que por tu "culpa" me està haciendo dormir a cualquier hora, je jep. Abrazo!

                • Diluz

                  Pues sin dudas he asistido a una soberbia clase de historia que como toda Historia en la historia tiene sus cosas malas y buenas, pero todas seguramente nos dejan alguna reflexión importante.
                  Vale la pena entonces guardar todo lo aquí expuesto.
                  Cariños y feliz semana.
                  Diluz



                Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.