No sé porqué te estoy buscando, Vincent. Tú nunca has traído nada bueno a mi vida. Siempre me dejaste con un cigarrillo, una botella y una lágrima, de ésas que parecen el preludio de un crimen. Jamás cometido cuando se lo vive a diario.
Mi Vincent, yo sé que no me lees, pero te busco con insistencia. Necesito de ti, desesperadamente. Necesito perderme en ti, porque sucede que me he encontrado y descubro de nuevo, que el amor no es el mejor sitio para quedarse. Eso nos pasa a los que hemos habitado en su ausencia por tanto tiempo.
Tendemos a destruirlo con la gracia divina de estar dibujando un pájaro sobre un papel que hemos rescatado del fuego. Con la sincera austeridad de un pobre que devuelve a su benefactor, un par de zapatos ya usados.
Y lo que es peor, disfrutamos tanto mientras lo estamos matando. Mientras lo llenamos de desastre, ahí donde había un columpio que nos elevaba, imaginariamente, encima de todo. Ahí ponemos piedras, y luego culpamos al otro de haber caído.
Vincent, no hay nada que pueda rescatarme, sabes que no te busco para ser salvada. Te busco irremediablemente, porque me haces falta. Me hace falta lo que eres. Y ambos sabemos que no eres más que yo misma, desnuda. Como un bebé que se mira en los ojos de sus padres y sigue llorando, porque no sabe que es él, por quien se ha dejado todo.
Mi Vincent, mi Vincent amado. Mi Vincent, que no pide nada más que lo da, háblame, vuelve a mí, donde quiera que estés, donde sea que estés ahora, recuerda que somos uno, que no hay nadie que pueda comprenderte tanto como yo.
Juntos de nuevo, juntos, de nuevo juntos, empezaremos la danza fúnebre, de estar solos, siempre solos, mientras jugamos, a estarnos amando.
- Autor: Sara (Bar literario) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2014 a las 14:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Sophia Sea, DAMSYD, la negra rodriguez, miki_ginny
Comentarios4
Que interesante lo que Vincent no sabe que sentis, o si lo sabe prefiere ignorarlo como para no leerlo en las prosas escritas por una mano que no muere. De todas formas ya formando el mosaico de dos cuerpos hipoteticamente hablando ya que han de estar lejos aunque fueren solo algunos metros no habitan la misma atmosfera que respira el aire compartido de dos pulmones en una cama, lo cual seria lo mas indicado para que Vincent regresara de extravio a sentir la divinidad que perdio de su amor entre las piernas de una deidad personal que algun dia fue, y dejo de serlo para el, quien sabe lo que Vincent piensa en estos momentos....
mmm
gracias por tu comentario
te agradezco mucho tu lectura
saludos!
n_n
te agradezco mucho tambien la tuya,,,,
No sé si el poema es inspiración o realidad, pero nadie debe arruinar su vida por alguien que ignora que lo ama que desaparece dejando sufrimiento en el que lo ama.
muy sentida tu carta, yo diría desgarradora.
saludos de amistad de Diago
jeje, sí, pienso lo mismo, nadie debe hacer eso
n_n
gracias por tu lectura, Diago
saludos!
n_n
"...el amor no es el mejor sitio para quedarse..."
Me quedaré pensando en esa frase, está muy buena para reflexionar.
Ojalá Vincent deje de ser esa persona que no te lee y te lea y comience a conocerte.
Saludos y un gusto surcar por tu escritura, Sara. 🙂
Tiuene suna simagenes invreibles en cada una d tus entregas ehrmoso lo que haces paisana.
besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.