Nadie ve lo que otros sufren, tan inmenso es el dolor
Que la vida es un desierto de total desolación;
Y todos buscan oídos, mas nadie quiere ayudar
Quieren contar sus problemas, pero de males, no más;
Y así entre ansiedad, angustia, y paulatino morir,
La humanidad agoniza en lamentable existir;
Y cubiertos de penumbra en letal desfallecer,
Entre la absurda ignorancia, renuncian a tanto bien;
Y amargados se lamentan de su suerte desdichada,
Liberales Prometeos con el alma encadenada,
Son sus carencias constantes esa sierpe que devora
Las entrañas de su mente y la espera salvadora;
Busca la hercúlea fuerza, el infinito poder
De sutil sabiduría para procurar el bien;
Pisarás esa serpiente, trascenderás la ilusión,
Serás un Hijo del Hombre, de amor y luz, sembrador…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2014 a las 09:19
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 s+ilabas, dos de ocho con rima en los pares, que expresan el cautiverio de alguna parte de la humanidad...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
Comentarios1
Que una de las grandes misiones de la humanidad es despertar la conciencia, hacer ver a nuestros hermanos que debemos trasceder la ilusión para aceptar nuesta esencia, nuestro poder y nuestra gran capacidad de amar y la gran misión de ser feliz y compartir la felicidad con nuestro prójimo..
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