LLÉXICO MARINERO DE CEDEIRA
PRÓLOGO
No cometeré ninguna exageración se te digo, amigo lector,
que el libro que tés ahora en las manos es una verdadera joya y
un auténtico milagro.
Digo que constituye una joya porque el primero que hace falta
señalar es que se trata de un libro absolutamente original y,
además, casi único en su género: original porque no está basado
en -ni tan siquiera influido por- ninguno otro trabajo
lexicográfico, pues, a pesar de a existir algunos diccionarios y
vocabularios, muchos ya antiguos, sobre las cosas del mar1, nada
hay específicamente sobre el léxico empleado por los pescadores
de Cedeira ni sobre cualquiera otro sitio concreto de la costa
gallega. ES cierto que muchas de las palabras y usos aquí
recogidos no son exclusivos de Cedeira y bien seguro, por lo
tanto, que se encontrarán en otros pueblos y villas del Noroeste
de Galicia, porque el criterio adoptado por el autor no es el
contrastivo (para lo eres había que conocer el léxico empleado
por los hombres de mar de los demás puntos geográficos), sino
más bien el acumulativo o integral. Quiere decir que del que se
trata es de reflejar, en vez del léxico diferencial, el realmente
empleado por los marineros de Cedeira en su labor cotidiana, con
independencia, por lo tanto, de que también lo usen sus vecinos
de Cariño, Espasante o El Barquero.
Tampoco debe sorprender que, echando un simple vistazo a las
entradas de este pequeño diccionario, nos encontremos
asimismo
con muchas palabras utilizadas por la gente de tierra sin ningún
vencello con el mar: no hay que olvidar que un vocablo puede
tener muchos significados y, por lo tanto, su presencia en la
nomenclatura se justificar entonces, en principio, por tener un
sentido especial entre los hombres del mar. A veces este puede
consistir -es cierto- en un case imperceptible matiz o incluso
resultar discutible; pero el autor, ante la duda, optó a pesar de a
todo por registrarlo al inclinarse a favor de un criterio ancho, en
la búsqueda de la máxima amplitud, aunque, evidentemente, en
lexicografía a exhaustividade, incluso tratándose de un
vocabulario especial como este, resulta poco menos que
imposible de conseguir. Así es que en este caso podemos, a pesar
de todo, aplicar aquello de que ?no son todos los que están, ni
están todos los que son?.
El presente vocabulario, por lo demás, se puede clasificar con
toda justicia entre los llamados ?diccionarios profesionales? por
cuanto que pretende, como queda dicho, describir el léxico
empleado en el desarrollo de una profesión: la de pescador o
marinero, que en Cedeira viene a ser lo mismo. No se trata, no
obstante, de un diccionario xergal, como acontece
frecuentemente cuando el léxico estudiado pertenece al incluso
tiempo la una clase popular o socialmente baja, que además vive
en gueto y necesita de alguna manera defenderse del resto de la
sociedad. ES en este contexto justamente cuando surge la jerga o
xiria, que, además de caracterizar muchas veces una profesión,
tiene una finalidad críptica; es decir, la jerga sólo puede ser
entendida por quien me la fuere parte del incluso grupo
profesional o social. Pues bien, es evidente que los marineros,
aun siendo gente del pueblo y normalmente de baja instrucción,
no hablan -como hacen, pongamos por caso, los afiladores
cuando emplean el barallete- su lenguaje profesional con el fin de
no ser entendidos por los legos en la materia. Si así había sido, el
autor de estas páginas, por desvelarnos los secretos del léxico
marinero, ya podría ir poniendo los pies en Polvorosa, y no
precisamente en la de Manganeses, pues que allí echan las
cabras por el campanario de la iglesia, y al mejor se podrían
confundir...
Bromas aparte, cuido que sobre todo la gente de mar disfrutará
mucho leyendo y consultando este pequeño libro, donde por
cierto no sólo se habla de palabras -algunas ya desaparecidas o a
punto de desaparecer, razón de más para agradecer esta
publicación-, sino de las cosas que representan, adornadas a
veces con simpáticas y sustanciosas historias y anécdotas, no
ausentes a su vez de una sentida nostalgia de los tiempos
pasados (aunque ojalá nunca vuelvan). Todo esto le da, como no
podría ser de otro modo, un carácter marcadamente
enciclopédico a la presente obra, cuyo consigo, por lo tanto, ve
mucho más allá del que su modesto título pueda sugerir.
Los que, como yo, llevamos muchos años en la labor de hacer
diccionarios, lidiando la cotío con el estudio de las palabras y -
también en mi caso- intentando enseñar e inculcar a los alumnos
y colaboradores los secretos de las técnicas lexicográficas,
sabemos mejor que nadie los problemas y dificultades que
semejante trabajo compuerta. Por eso, sinceramente, tengo que
valorar de forma muy positiva este volumen que hoy aquí nos
ofrece Javier Rodríguez Vergara ?Sotavento?, pues, a pesar de a
los defectos -no hay obra humana que no los tenga-, he de
afirmar con la misma sinceridad y rotundidad que este libriño es,
como decía al principio, un auténtico milagro: he de confesar que,
cuando lo leí en su primera versión, claro que quedé asombrado
al comprobar que una persona para nada afeita la este tipo de
trabajos -un auténtico espontáneo de la lexicografía- había sido
capaz de hacer una separación de acepciones y redactar
definiciones técnicamente impecables como las en este libro
contenidas.
Como era de esperar de un aficionado autodidacta -calificativos
que para mí no tienen, desde luego, ningún valor pexorativo-, el
autor de este libro, lógicamente descoñecedor de las técnicas de
investigación lingüística, no pretendió en ningún momento
elaborar una obra científica basada, por ejemplo, como sería de
rigor, en un concienciudo estudio de campo con la te conseguí
formación de un corpus lexicográfico a partir de un amplio
número de informantes. Aquí el único informante se puede decir
que es él incluso en atención a haber sido pescador durante
muchos años y ser, por lo tanto, conocedor como pocos de las
artes de pesca -sobre las que ha publicado alguno otro trabajo- y,
en fin, de las faenas y secretos del oficio. Una obra de carácter
científico sobre el léxico de los marineros de Cedeira ganaría,
muy probablemente, en objetividad, rigor y perfección técnica,
pero carecería, por tanto, de la sencillez, candor y entrañable
frescura de este libriño, cuyo destinatario por cierto no es el
especialista profesional de la filología, sino más bien la gente
normal y corriente del pueblo que nada entiende -ni falta que le
hace- de isoglosas o de córpora y sociolectos.
Y con esto cuido que no debo alongarme más, pues no quiero,
amigo lector, cansarte y que luego hagas el que la mayoría de los
mortales cuando se encuentran por primera vez delante de un
diccionario: que prescinden de las páginas introdutorias ?o, dicho
más técnicamente siguiendo mi colega alemán H. Y. Wiegand, del
?predicionario?-, cuya lectura es en canjees fundamental. Sería
algo así como mercar un electrodoméstico y no leer el folleto de
instrucciones. ¿No te parece?
Sin pretender hacer aquí una relación exhaustiva, debemos,
recordar, entre otros, los siguientes: J. B. AMICH, Diccionario
marítimo, Barcelona, 1965; J. MARTÍN YÁÑIZ, Diccionario y
técnica de pesca, Buenos Aires, 1961; T. NAVARRO DAGNINO,
Vocabulario marítimo, Barcelona, 1947; J. L. PANDO Y
VILLARROYA, Diccionario marítimo, Madrid, 1956; La. REGUART
SÁÑEZ, Diccionario histórico de lanas artes de pesca nacional,
Madrid, 1791-1795; B. RODRÍGUEZ SANTAMARÍA, Diccionario
ilustrado de lana pesca marítima en lanas costas de él Norte y
Noroeste de España, Madrid, 1911; P. Y. SEGDITAS, Diccionario
náutico, Bilbao, 1968, y, finalmente, el relativamente reciente
trabajo de M. ALVAR (padre), Léxico de los marineros
peninsulares, Madrid, 1985-1989.
Álvaro Porto Dapena
Catedrático de filología y lexicografía
- Autor: Fco. de Sotavento. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2014 a las 12:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Senda, CARMEN
Comentarios3
Un buen prólogo mi galleguiño trabajado y ameno . Muy interesante tu labor adelante con ello. Un beso muy grande,
GRACIAS, CARMELA POR EL ÁNIMO QUE DAS...SI QUE ES MUY INTERESANTE ESCRIBIR UN DICCIONARIO SIN IR A NINGÚN LADO , YO SOLO LO HE PAPADO Y NADIE ME HA AYUDADO.
UN BESO DE MEDIO LADO.
Escelente prologo para un buewn diccionario
GRACIAS, PRIMITA LINDA POR ESOS OJOS POR ESA VISTA QUE ALCANZA SIEMPRE
LAS MARAVILLAS.
BESOS
FELICITACIONES Y ÉXITOS!! SIN DUDA QUE ES UN GRAN TRABAJO Y APORTE CULTURAL EL QUE HAS REALIZADO. SALUDOS DESDE URUGUAY. MACRIDI.
MACRIDI TE MERECES UN BOSO POR COMENTARME TRES POEMAS
Hoy te ha tocado a vos, Amigo! Sigo leyéndote!!
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