De mis manos se resbalan las caricias prometidas,
las que se deslizan solas por mis temblorosos dedos,
que como aire los roza y que efímero se escapa.
La caricia susurrada, la esperada, la que te ansía,
esa que mi cuerpo a gritos, sin voz llama.
Anclada en mi locura, solo la espera y reclama.
Se me escapan de los labios los besos deseados.
Suave humedad que mi boca, seca de espera pedía,
dulzura que sin tenerla, me ofrecías y yo bebía.
En el abismo latente se quedó tu beso colgado,
ternura febril que acompañaba a tu aliento.
Aquí anclada he quedado a la espera de beberlos.
Se me cierran los ojos por los insomnios de sueños.
Fantasías vividas entre sábanas de nubes,
pasiones que siendo humo se desvanecían, no existían.
Corazón que ha despertado por una cruel sacudida.
Quiero que siga durmiendo, que te espere, que te sueñe.
Quiero sentir tus caricias, tus besos aunque sea mi utopía.
- Autor: Nerea Acosta ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2014 a las 15:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: andres fernandez ruiz, MAKENA, matteo,
Comentarios1
Lo rematas maravillosamente.
Saludos.
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