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Se levantó temprano aquel día.
Un día que pronosticaba ser hermoso.
El sol se asomaba tímidamente al horizonte.
Los pájaros no paraban de cantar, dándole la bienvenida al nuevo día que estaba naciendo lentamente.
En el aire flotaba un aroma a lavanda, rosa, tierra mojada, canela…
Oteó lejano. Respiró profundamente queriendo atrapar todo el aire posible en sus pulmones, en su exhalar entrecerró los ojos queriendo sentir, solo sentir, sentirse.
Abrió sus ojos o lo invadió una gran nostalgia mezclada con una sutil pincelada de soledad.
Caminó hacia el mueble central de su habitación. Frente a él, otro suspiro profundo. Se arrodilló, abrió la parte baja del mismo y ahí estaba.
Mediana, de terciopelo azul oscuro, maciza. La tomó en sus manos. Se levantó. Pasando de frente a su escritorio tomó los audífonos, buscó su favorito: Ludovico Einaudi con su mágico piano y se sentó en su sofá preferido, que se encontraba en un rincón de su habitación.
En sus rodillas sostenía aquella caja que le había acompañado todos estos años de su vida. En su interior se encontraban muchos recuerdos, confinados en cartas, fotos, objetos… dudó.
Se preguntó: ¿por qué propio hoy tengo deseos de abrirte? Seguro que me arrepentiré.
Sin pensarlo más, la abrió.
Le dio la bienvenida ese olor típico del papel viejo, roído por el tiempo, con ese su amarillo característico.
Fotos que le recordaban los años pasados. Recuerdos de una niñez, imposible de olvidar, que marcó fuertemente su existir. De una juventud serena, de unos años de estudio. De una decisión existencial tomada a los diecisiete años.
En un rincón de esos recuerdos encerrados, se encontraba un billete de autobús. Fecha: 08 de septiembre del 1984. Expresos Camargüi, hora 5.45 pm. Destino: Caracas. El día en que abandonó su hogar para ir a estudiar a la capital, después de terminar el bachillerato.
Lo asaltan recuerdos, tras recuerdos. Su madre en el coche llorando, aun golpeada por la depresión que le duró casi veinte años. No se quiso bajar del coche para despedirlo. Se despidió de ella con el corazón en la mano, chiquitito, chiquitito, entreteniendo sus lágrimas.
Antes de subir al autobús, su padre lo abraza y le da un beso. Primer beso que recuerda de su padre, quien siempre se mostró el “macho” de casa, que no se permitió jamás un gesto de afecto para con sus hijos. Ese beso aun recuerda como si fuera ayer, es uno de sus tesoros.
Esa noche en el autobus, aprovechando la penumbra, lloró amargamente. Primera vez que se separaba de los suyos. Una nueva etapa se abría en su vida.
Con el billete en mano, sin poder evitarlo, sonríe tiernamente y una lágrima recorre su rostro. Recuerda hasta la canción que se escuchaba en el bus 30 años atrás “hotel California” de los Eagles. Que milagro es la mente humana.
Tarjetas de cumpleaños, el reloj viejo que pertenecía a su padre... Fotos, fotos y más fotos.
Otro billete conserva: Iberia, 12 de julio del 1998, hora 17.10, destino Madrid. Vuelo IB 6700. Lo toma en sus manos y sin pensarlo lo huele. Cierra sus ojos y piensa, recuerda aquella tarde. Toda la emoción contenida. Solo en el aeropuerto Simón Bolívar de la ciudad de Maiquetía. Sentado en su puesto 26L. Cuando despegó mirando por la ventana se dijo a si mismo: “El Darío que parte ahora, no será jamás el mismo que regresará, si regresa. ¡OH Dios! sea lo que sea, no abandonarme”. Una frase, una oración acompañada también por sus amigas, las lágrimas.
Madrid, la gran ciudad. Primera vez que iba a Europa. Estaría en Madrid hasta el 30 de Julio, cuando iría a Italia, país de destino final. Extrañaba su tierra, su Sabana. Iba al parque "El Recreo" en la mañana, con un libro en mano, se descalzaba para sentir la hierva fresca y leía, leía, querido que el tiempo pasara velozmente. Noches eternas de calor, de zancudos, de soledad…
Cartas y más cartas. La foto del grupo de compañeros cuando hacían el curso de italiano, la universidad, las diversas actividades: cantos y bailes latinoamericanos…
¡Cuánto tiempo pasado!
Se sintió por un momento viejo, cansado, suspendido en el tiempo.
Le asaltaron los recuerdos de viejos amores, dos en particular que marcaron fuertemente su existencia. Encerrados también cuidadosamente en aquella caja, ahogados en cartas y fotos…
Se pregunta: ¿Qué sentido tiene tener tantos recuerdos? ¿No sería mejor quemarlos todos? ¿Es hora de dejar volar el pasado para siempre?
El tiempo jamás se podrá detener, pasa entre tus manos como la arena en la playa, como el viento a través de tu pelo, como el sol a través de la ventana, inùtil tratar de agarrarlo. Quizás sea una manera sutil de hacerse daño regresar al pasado.
Se queda sentado, escuchando música. Las horas han literalmente volado. Einaudi lo invade profundamente. Ve el futuro y lo prevé incierto, como todo futuro. Cerrando sus ojos quisiera simplemente no existir. Suspenderse en el tiempo. Dormir, dormir el sueño eterno.
En ese su pensar, viene espontáneamente la figura de la persona que ama. Quisiera tenerla en estos momentos en sus brazos. Poder hundirse en su pecho, guarecido en sus brazos y decirle: abrázame amor, sí, así, fuertemente. Se sumerge en su pensar, en su amar y poco a poco se adormece esperando soñar con su amor y ese futuro que tanto anhela.
Un ángel seca sus lágrimas, besa su frente y dulcemente le susurra al oído: “duerme alma solitaria y prepárate para un futuro venturoso. Confía y no temas”
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Autor:
Kavanaruden (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de junio de 2014 a las 05:06
- Comentario del autor sobre el poema: Les deseo un feliz comienzo de semana. Dios los bendiga y les conceda siempre salud y mucha inspiración, mucha musa. Kavi
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: Caballito de Mar, LIZ ABRIL, miriam quintana, Yolanda Barry, jorgeluisotero, Violeta, alicia perez hernandez, la negra rodriguez, Humberto Peralta, Edmundo Rodriguez
Offline)
Comentarios15
Fabulosa reflexión transformada en cuento amigo Kavi,
DTB y que te diviertas esta semana
bambam
Gracias mi amigo del alma.
Un gusto siempre verte "merodear" por mis letras y que te guste lo escrito.
Dios me lo bendiga siempre.
Feliz comienzo de semana para ti amigo.
Kavi
Me ha encantado leerte y no sabes el bien que me ha hecho...Aunque no tengo una caja si tengo mis recuerdos y mi pasado siempre presente...no creo que haga daño regresar al pasado, no deja de ser una parte de nuestra trayectoria como personas y como tal va a estar siempre presente y de nada vale el ignorarlo...nos estaríamos engañando a nosotros mismos...en cuanto al futuro ¡quien sabe como será y lo que nos deparará?...como escribí en uno de mis últimos poemas, prefiero pisar tierra firme y vivir el día a día.
Un placer leerte. Ojala todos tengamos un ángel como el que describes al final de tu relato. Un beso.
Gracias por detenerte en mi espacio y leerme.
Recuerdo muy bien tu poema en el que haces referencia a vivir el dia a dia y pienso que es lo màs sabio, si no caemos en en ànsia, en la preocupacion y lo màs seguro que tenemos es el presente. El futuro serà lo que construyamos en el presente.
Tu también tienes ese àngel que te visita y màs seguido de lo que puedas imaginar, lo sé que es asì.
Un fuerte abrazo amiga y que Dios te proteja siempre a ti y a toda tu familia.
Kavi
Kavi,cuantos recuerdos,mezclados con sueños.Es bueno tener esa cajita,aunque haya cosas que nos duelan.Pienso,que ahí estan los sentimientos...Que bien expresas los sentimientos en ese trocito de papel,en ese billete de autobús.....Y lo mejor,ese angel,que te acompaña.Gracias por hacernos viajar a tiempos pasados....Feliz semana.Un beso
Gracias a ti amiga querida que tomaste tu tiempo para viajar conmigo a ese mi pasado.
A veces dudo y me dan ganas de quemar todo. Una forma de decir: "todo nuevo", "vuélcate al futuro" pero hay algo dentro que me detiene y me dice: esto también eres tú. También estoy consciente que el futuro serà lo que se construya en el presente.
Un fuerte abrazo y gracias por tu gentileza, tu cercanía tu constancia para con mis escritos, con mis sentimientos.
Dios te bendiga siempre.
Kavi
Chiquillo,el pasado está,forma parte de uno mismo,pero como ya pasó,no te detengas en él..Vive el momento y mira cuanto has logrado,lo genial que eres y las cosas que quedan por venir,jeje.....Que Dios te bendiga a tí y a los tuyos.
Gracias amiga.
Así, serà amiga.
Un fuerte abrazo.
Kavi
Hermoso escrito amigo.muy tuyo.lo senti muy intimo y personal.que tengas una bella semana.
Gracias mi querida Yoli
Para mi es un placer siempre tu visita. Me alegra que te haya gustado.
Un fuerte abrazo y feliz semana también para vos.
Kavi
Me encantó tu salto al pasado, se te da muy bien la narrativa. Qué gusto y ameno es leerte.
Saludos amistosos de
Peregrina
Gracias mi Peregrina querida.
Me alegra que te haya gustado, ven cuando desees a mi rinconcito poético.
Un fuerte abrazo.
Dios te bendiga.
Kavi
Qué reflexión amigo, recorriste tu vida encerrada por abrir una caja de terciopelo azul. Es el baúl de los recuerdos que jamás podrás desechar, es tu vida, con lo bueno y malo que haya pasado, y es solo tuya y solo tú la puedes relatar. Lo hiciste de una forma exquisita y sencilla pero llega hasta el alma.
Un beso y abrazo y que Dios te bendiga siempre con su ángel guardián.
Gracias mi fiel e incondicional amiga.
Así es, no me podré deshacer jamás de ella, porque es parte de mi.
Me alegra que te haya gustado amiga.
Te mando un fuerte abrazo.
Dios te bendiga siempre.
Kavi
CUANTOS RECUERDOS EN TAN BELLO ESCRITO .. VIVENCIAS QUE QUEDAN SEMBRADA EN LO SUBLIME DE TU TEXTO AGRADABLEMENTE BELLO...BESOS
Gracias mi querida Violeta.
Recuerdos que son parte de la vida, de la existencia. Confío en un futuro lleno de fuerza, de dicha, sobre todo de amor.
Un fuerte abrazo y mil bendiciones mi querida paisana.
Kavi
Bella Kavi tu reflexión, genial el papel de la cajita con sus recuerdos, cuántos sentimientos guardados, como siempre magistral lo que escribes.
un abrazo querido amigo.
Gracias mi querida amiga.
Un gusto para mi poder verte por mi rincón poético.
Te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos siempre para ti y los tuyos.
Un fuerte abrazo.
Kavi
PODEMOS OLVIDAR QUE COMIMOS AYER...
PERO LOS RECUERDOS VIVIDOS EN LOS PASEOS, LOS AMORES,
LA FAMILIA, LOS AMIGOS, EL DOLOR, LA ALEGRIA,
ESOS YO NO SE PORQUE PERDURAN EN NUESTRA VIDA
Y CUALQUIER COSA QUE HAYAMOS GUARDADO NOS LLEVA AL EPISODIO QUE VIVIMOS SEA BUENO O SEA MALO.
ME RECORDASTE CUANDO MI HERMANO QUE FUE MAESTRO
SE FUE DE CON NOSOTROS, TAL CUAL LO DICES ASÍ LO PLATICA
EL CADA VEZ QUE NOS JUNTAMOS YA HASTA ESTA JUBILADO,
Y SIN EMBARGO SIGUE VIVO SU RECUERDO DE CADA VEZ QUE LE DABAN CAMBIO HASTA QUE LLEGARA DE NUEVO AL ESTADO DE DONDE VIVIMOS... Y ESE DÍA, VOLVIMOS A ESTAR TODOS JUNTOS
A VECES SE HACEN MUCHOS SACRIFICIOS PERO VALE LA PENA
ME ENCANTA LEERTE TIENES ESA MAGIA QUE ATRAPA Y NOS VAS LLEVANDO POR CADA ESQUINA DE TU PENSAMIENTO PARA DISFRUTAR DE TUS PROSAS
ABRAZOS CON TODOS MIS CARIÑOS
DIOS TE BENDIGA!!
Gracias mi querida Alicia.
Me alegra tener esa magia y sobre todo ofrecerla a ustedes. Si la tengo solo para mi la perderé, estoy convencido.
Pues tienes razòn amiga, los recuerdos nos acompañarán siempre y hay que saber disfrutarlos. No todo es oscuro, dolor, sufrimiento, hay muchas cosas hermosas que deleitan el alma.
Te mando un fuerte abrazo.
Tu amigo incondicional.
Kavi
Todo el camino recorrido, las decisiones que tomamos, los errores y los aciertos, el dolor, la injusticia, las cosas que aún no comprendemos y aceptamos como un designio de Dios, todo, todo eso y tantas otras cosas nos han forjado en lo que somos. Para bien o para mal, somos lo que fuimos junto con lo que somos y lo que llegaremos a ser. Es imposible tirar o borrar los recuerdos. El baúl de Darío es un objeto que todos tenemos, aunque no tenga el mismo color y la misma forma.
Ese salto al pasado nos hace ver hasta dónde hemos llegado hoy y tomar impulso para seguir adelante.
Excelente tu reflexión.
Un fuerte abrazo lleno de amor y de luz.
LIZ
Mi querida amiga.
Gracias por tu comentario el cual comparto al cien por cien. Es cierto, ese baúl lo llevamos todos de una u otra manera y nos ayuda a ser un balance de lo vivido, para ver con más esperanza el futuro.
Me alegra que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.
Dios te bendiga y proteja siempre amiga del alma.
Kavi
ME ENCANTÓ!!!
aY!!!ESAS EXPRESIONES AMOROSAS!!!
UN BESO,OMAR
Gracias mi querida Pepita.
Me alegra que te haya gustado mi reflexión. Algo que salió en forma exponànea, solo con estar en contacto con esa baulito del recuerdo.
Un fuerte abrazo y mil bendiciones.
Kavi
Pueden perderse los objetos, que saolop son constancias como quien dice los refuerzos documentados pero en realidad estan en la memoria emotiva estan en el alma y de ahi no salen jamas bello, escrito, pero es triste pensar en lassd partidas y mas alejarse de los seres que más se ama.
besos.
Gracias mi querida Negrita por tu presencia en mi rincón.
Me alegra que te haya gustado mi reflexión.
Dios te bendiga siempre.
Kavi
CUANTOS RECUERDOS REFLOTAN DE UNA CAJA DE RECUERDOS, QUE A VECES UNO GUARDA SIN PENSARLO, PERO LOS RECUERDOS DE MOMENTOS VIVIDOS BUENOS O MALOS REFLOTAN, Y A VECES NO NOS HACEN BIEN, HERMOSO RELATO MI QUERIDO KAVI.-.
UN BESO A LA DISTANCIA CON CARIÑO.-
MARGARITA DIMARTINO de PAOLI
MAR DEL PLATA - ARGENTINA.-
www.margadepaoli.blogspot.com
Mi querida amiga.
Me alegra que te haya gustado mi relato.
Una zambullida en el pasado gracias a una cajita blu.
Te mando un fuerte abrazo y gracias siempre por todo lo que me ofreces y das.
Kavi
Amigo, me ha gustado tu discurso narrativo. Es una reflexión conceptual sobre la vida. Te confieso que no me esperaba el final. Por otra parte, he vuelto a Caracas, Maiquetía....... Mis congratulaciones.
Mi querido amigo y compatriota
Me alegra verte por mi rincòn poético, donde siempre seràs bienvenido.
Pues yo desde el 98 estoy por estas tierras romanas y creo que por algun tiempo aun estaré.
Me alegra que te haya gustado mi reflexiòn existencia, mi salto al pasado.
Piensas regresar a Italia o ya te quedas en Venezuela?
Te mando un fuerte abrazo amigo.
Kavi
Querido Amigo ,
Con los ojos de la conciencia ,
se valora mejor , el recorrido de
la vida , y nos dice has comprendido
el valor de todo lo vivido ,
sólo así podemos apreciar la perspectiva .
Abrazo .
Asì es amigo Edmundo
La vida es una grande universidad donde se aprende y no poco.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Kavi
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