Sentado en un
restaurante lujoso
de lejos ví una mujer
de belleza espectacular.
Sus faciones eran finas,
Una presencia divina.
Con Mirada fija,
distante, pero sensual.
Esta belleza se sentó
a solas en una gran mesa
mirando a la distancia
por una solitaria ventana.
Ella estaba muy bien vestida,
con elegancia, con distinción.
No le quitaba la mirada
a esta hermosa aparición.
De la cintura para arriba
Solo se apreciaban sus senos
Cubiertos por una
fina blusa de blanca seda.
Hermosa, distinguida
con un perfíl angelical..
Pelo oscuro, pálida tez,
labios sensuales, color carmín.
Esta Mujer de pura belleza,
Estaba bebiendo un cocktail
en una copa congelada
con una sensualidad inigualada.
Sus delicados dedos cogían
La dichosa copa por su tallo
Su mano femenina agarraba
Al fuerte fuste, el erecto tallo
Con una firme delicadeza.
Sus sensuales labios
Color de rosa roja
Besaban el cáliz con gran fervor
Mientras su boca tocaba
El vaso por su grosor
La dichosa copa se calentaba
Un cristal lleno de sudor
Estaba hirviendo con
fiebre de sensual amor.
Poco a poco esta bella mujer
Besaba, gozaba esta copa
Poco a poco Tragaba
su líquido con gran gusto.
Cuando el cáliz estaba
exhausto y vacío
Ella soltó la mano del tallo.
Con una cara satisfecha
Como por dentro diciendio
“me encanta este sabor”
Esta bella doncella
Que hasta ahora
Mi Mirada ignoraba
Se levanta de su mesa.
Mirándome a la cara
con una pícara sonrisa
Ahi dejó La dichosa copa
Seca, vacía en la mesa
Ella deja mi cuerpo
Temblando de dolor.
Dolor de nunca poder recibir
el sensual calor de sus labios.
Gozar de sus besos de amor
LLenas mi mente de gran dolor
Dichosa la copa
que esas preciosas manos
El tallo tocaron
Que esos sensuales labios
Su cristal besaron.
Dichosa la copa.
- Autor: carlos zitro ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2014 a las 16:05
- Comentario del autor sobre el poema: A veces se aparecen visiones que nos dejan pasmados. Visiones bellas, sensuales, que nos llenan la mente de imagenes que son imposibles de realizar pero imagenes que nos llenan loa mente y el corazon de ilucion. Un simple acto de beber un cocktail se transforma en un acto seductor, de gran sensualidad.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 98
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