MUJER

Y  no me di cuenta que tus besos no solo saben a miel,

sino   que   también  alborotan  a  todos  mis  sentidos,

y del alma lo que se encuentra  recóndito y  escondido,

amor  del  bueno  que  no  pude  encontrar  en mi niñez,

y tal vez únicamente en el vientre de mi amada madre,

que  siendo  amores  distintos  apresan  a todo mi ser.

Mujer   circunspecta   con   tu   genio   desmesurado, 

déjame  caminar  descalzo  sobre  el  fuego  que  han 

sembrado   los  dioses  bajo  tu  suave  y  tersa  piel; 

mujer  ladina  con  tu  criterio agudo y  atinado, deja 

de  buscar  respuestas  sin  estar  cerca  de  mi  piel, 

acepta mi amor sin cuestión que solo se vive una vez.

Mujer   perspicaz  con  tus  besos  sabor  a  locura  y   frenesí,

déjame  subir  en  las  nubes  que  se  forman  en  tu  bostezo,

en  el  soplido  a  tus  manos hacia el gris cielo en un mañana

peleado  con  el  sol, nublado  de  inmenso  frio  sabor  a café,

déjame   cerrar   con  mi aliento a la holgura entre las puertas

que guardan las palabras que a las plantas les hace florecer.

Y  búscame  en los  oscuros  jardines  que  parecen estar  sin  vida,

porque  así  me encuentran las ilusiones que se me han designado

pertenecer; siembra  las  flores  que  he  visto  ayer  en  tu  jardín,

y   si   la  riegas  con   tus  lágrimas  procura  que  sean  de alegría

porque  tu  tristeza  no dejará  que las flores crezcan en mi;

búscame  aunque  no   sea   un  clavel,  pero  de  rosas  te  llenaré.

Mujer   bonita   hoy   como  siempre   tengo  ganas  de   tus  besos,

de besar tu cuerpo, de respirar juntos al compás, al mismo ritmo,

de   que  riamos  demasiado  sin que se haya dicho algo gracioso,

de dibujar  con  mis manos  a aquello que encierra a tu entrañas,

de  platicar  con  tu  susurro, con  tu  respiro y gritarte en silencio

mujer ... eres   lo   más   maravilloso   que   he   tenido   y   tengo.