El payaso triste.
Se levanta el telón, el escenario permanece en la oscuridad, la gente sentada termina de acomodarse, un ligero murmullo y por fin, guardan silencio…. algunos atentos miran hacia el escenario tratando de distinguir las siluetas tras el telón.
Comienza a iluminarse poco a poco el escenario, sobre él están los actores de la función pasada, los mismos trajes, las mismas caras maquilladas, los mismos pasos, el mismo recorrer de la escenografía. Entre las butacas hay gente nueva, diferentes a la función pasada, diferentes ropas, diferentes maquillajes, diferentes peinados, diferentes susurros…. pero entre toda esa gente diferente, está ella…. sentada en tercera fila con la misma bufanda, la misma mirada triste, la misma sonrisa escondida tras los labios rosados, el mismo cabello oscuro que esta vez ha recogido con una pinza.
Los actores andan de un lado a otro, los mismos pasos, los mismos diálogos, los mismos gestos. Entonces en la tercera escena entra él…. el mismo de la función pasada, el mismo traje, el mismo maquillaje, el mismo dialogo, sin embargo, su voz es distinta…… Su mirada es distinta, su semblante es distinto, aunque el mismo maquillaje lo trate de ocultar, hay algo distinto en él…..
Ella, sentada en tercera fila parece ser la única en notar la diferencia…..
Los ojos de ella tratan de buscar los de él…. Nerviosa sus dientes mordisquean sus labios, sus manos no encuentran ningún refugio y ansiosas van de la boca al mentón del mentón a la boca. Y así, cada vez que él sale a escena.
Ella se gira para ver a las personas tratando de descubrir si alguien más ha notado que hay algo distinto en él, pero la gente es distinta y para ellos todo es de lo más normal, no encuentran nada raro.
La función transcurre igual…pero hay algo distinto, si, distinto aunque nadie lo note. Llega la última escena y él, sobre el escenario diciendo los mismos diálogos, tras la misma luz tenue que lo saca de la oscuridad en que quedo el escenario.
Entre las butacas, las mismas miradas conmovidas en distintos ojos, la misma expectación en distintos rostros. Él va soltando las últimas palabras. Termina y la gente ovaciona, los mismos aplausos, de distintas manos, las mismas palabras de admiración en distintas voces, toda la gente hace lo mismo que en la función pasada al terminar la obra, pero en aquella tercera fila, ella sabe que esta vez la obra fue distinta…. y solo ella parece haber notado que esta vez el llanto del payaso fue real…..
Pasa lo mismo de la función pasada, el telón se corre tres veces, de la misma manera en que ha sido siempre. La gente se va levantando de sus asientos tras haberse encendido las luces, los mismos comentarios de fascinación por la obra, los mismos entusiasmos efímeros que como siempre duraran hasta que crucen las puertas de salida. Hasta allí todo habrá sido lo mismo que en cada función. Ella camina hasta aquella puerta de salida como lo ha hecho durante todas las funciones, solo que esta vez su rostro no es el mismo, pues sabe que algo era distinto. En los camerinos él sigue llorando, y el maquillaje del payaso es desdibujado por las lágrimas. Ella no sabe que es lo que él escondía tras el maquillaje…. intrigada sube al mismo auto, pero esta vez, el que conduce no era el conductor de siempre…..Su chófer tenía la tarde libre y fue su marido quien le acompañaba aquella tarde…..
En realidad no sé por qué te gusta tanto venir al teatro, la obra me pareció bastante aburrida, la semana que viene me toca a mí llevarte al estadio, juega mi equipo, ese que a ti te cae tan mal….¡tenemos tan pocas en común…..pero aun así, no sabría vivir sin ti, eres tan bella….me gusta despertar y sentir tu respiración a mi lado, verte dormida y pensar que sueñas conmigo….
Ella no escuchaba lo que aquel hombre le decía, pues en su cabeza aun mantenía la imagen del payaso llorando.
Ella no sabía que él, antes de que comenzara la función, solía siempre asomarse entre el telón para ver los rostros de la gente y que durante la primera función encontró su mirada triste, y que cada función el sacaba lo mejor de su actuación por que había notado que su mirada se llenaba de ilusión al terminar la obra, así que él cada noche actuaba solo para ella…. Él se preguntaba tantas cosas sobre ella, y verla dentro de las butacas siempre en tercera fila lo hacía sonreír y le llenaba de entusiasmo, lo bastante como para que la gente elogiara la obra y se tuviera que haber alargado la temporada por la demanda de entradas que había.
Él no sabía que ella había asistido la primera vez a ver la obra por que su marido se había ido a ver un partido con sus amigos y como no le gustaba quedarse sola en casa, decidió ir al cine, pero el trafico le había impedido llegar a tiempo de ver la película, así que decidió entrar en una cafetería…. y mientras tomaba un café, vio la obra anunciada en un pequeño recuadro del periódico, comenzó a llover y decidió ir a ver esa obra. Fue tras el telón del teatro que encontró la mirada de él que escondido tras el maquillaje y el telón, se asomaba. Sus miradas se cruzaron unos segundos, la de él llena de admiración al contemplar la belleza de aquella mujer de ojos tristes…. la de ella llena de tristeza y rutina, pero pronto noto un pellizco que le hizo llenar de fantasía e ilusión…. Bastaron esos segundos para que entre escena y escena se buscaran, y entre la oscuridad de las butacas sus labios tímidamente se encontraban, se acercaban, se besaban….sus corazones empezaron a latir haciendo desaparecer la sonrisa triste de ambos….
Ella ya no sabía con que pretexto salir de casa para ir a ver la misma obra, en el mismo teatro, entre distintas personas y con los mismos actores…. afortunadamente la jornada de futbol había comenzado y siendo su marido un hombre tan apegado al futbol, pues era fácil ser condescendiente con él y dejarle que se fuese con sus amigos a ver los partidos, mientras ella se iba a ver a su payaso… a llenarse de entusiasmo y escapar de la monotonía de su matrimonio….
Ella, después de cada función, solía ir siempre al mismo café a fantasear y charlar con el mismo actor, con el mismo personaje, con su payaso, con su amor…. pero cada vez era distinto por que poco a poco iba creciendo su emoción, el amor cada vez era más grande…. y hasta le parecía que el café sabia diferente, pero era el mismo, hecho en la misma máquina, servido por la misma camarera, en la misma mesa, una taza diferente algunas veces, pero aquel lugar era el mismo….Era ella la que se sentía diferente cada vez que recordaba el cruce de sus miradas en esa tercera fila del teatro y él, tras el telón…. Él, terminando cada función entraba al camerino lleno de entusiasmo mientras lo felicitaban los compañeros y el dueño del teatro le reiteraban su admiración…mientras que su familia le seguía reprochando su trabajo, siempre las mismas quejas, los mismos intentos de que dejara el teatro y entrara a trabajar en la empresa de su padre. Cada noche lo mismo, pero su cara, al quitarse el maquillaje, le dejaba ver un rostro diferente reflejado en el espejo, un rostro lleno de emoción y entusiasmo, por que la había visto a ella sentada en tercera fila una noche más….
Así ella y él desde la primera función en que se encontraron sus miradas, desde ese día, cambiaron sus vidas, sus desganas, su rutina y el hastío por una fantasía…. ella al lado de él, él al lado de ella.
Pero esta noche la función había sido distinta, y el entusiasmo y la fantasía habían quedado debajo del telón. Ella no sabía por qué había sido todo diferente, porqué el llanto del payaso había sido real y no había habido miradas ni sonrisas escondidas. Ella no sabía que él como cada noche se había asomado tras el telón antes de comenzar la función y la había visto a ella sentada en tercera fila como cada noche, pero junto a un hombre que le tomaba la mano y le besaba, a él le pareció tan distinta… pues nunca la había visto acompañada.
Ella se metió en la cama como cada noche al lado de su marido, que como cada noche, ya estaba dormido….esta vez no soñaría con fantasías ni con escaparse de la mano de su payaso, no soñaría con pasar la madrugada entre ilusiones y mundos imaginarios… y caricias besos… y abrazos y …..Todos esos deseos reprimido…. esas cosas que todos soñamos cuando de verdad nos sentimos nuevamente enamorados…..Era su verdadero amor, su payaso.
Él, esa noche tras quitarse el maquillaje y las lagrimas del rostro, no iría tras el escenario a ensayar y reinventar sus diálogos y sus movimientos, no estaría estudiando para ser mejor actor, el mejor actor para ella, esa noche él iría a casa.
La tarde siguiente ella salió a la misma hora pero con un pretexto distinto, llego a la misma taquilla con la misma vendedora y compraría su entrada de tercera fila, se sentó entre personas distintas esperando que se levantara el mismo telón, busco la mirada escondida de él, y vio una mirada, con el mismo maquillaje pero no era él…… Pasó lo que cada noche… comenzó la función, salieron los mismos actores con los mismos trajes, los mismos diálogos, al final la misma ovación, las mismas luces encendiéndose, pero en tercera fila está ella… sentada, esperando que la gente vacíe las butacas, mientras se preguntaba ¿Donde estará él?. Se acerco a uno de los actores y pregunto por el payaso de siempre, su payaso….. El compañero le dijo que él, la noche anterior había renunciado a la compañía y que le habían contado que fue a trabajar a la empresa de su padre, le dijo que todos se sorprendieron por la noticia, pues gran parte de sus compañeros y hasta el dueño del teatro, le auguraban un gran futuro como el mejor de los payasos, pero que él les dijo que ya no podía seguir allí.
Ella no volvió a ir al teatro, y paso las tardes viendo los partidos junto a su marido, mientras sus ganas se asfixiaban entre la rutina y la apatía que trae el día a día….
Él no volvió a actuar nunca más, pasaba el día con un disfraz distinto, un disfraz como el de muchos, traje, corbata, y esas cosas, no usaba maquillaje a pesar de tener que poner una falsa mueca cada vez que entraba a la oficina. Y aunque suele hacer bromas, todos saben que es un hombre triste, por eso le llaman a escondidas….El payaso triste enamorado de la dama de la tercera fila.
- Autor: HERRADURA ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2014 a las 13:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 217
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.