El mundo está acabado,
y yo ando aquí sentado
con unos simples versos
expresados en papel.
Escribiendo unas odas
a aquella musa mía
que parada en lo alto
ya no logro observar.
Sintiendo el sabor
por ella aquí dejado
en lo profundo de mi abismo,
llamado corazón.
La tinta se oscurece,
llamándome culpable,
no escribiendo letras
sin mostrarme mi error.
La mina me reclama
haberle apagado
el fuego consumido
en su corazón.
El reloj se detuvo
marcándome la hora
de un forzoso olvido
que el mundo me dejó.
Las lluvias me arrebatan
el amor cultivado
de unos cuantos años
en mi corazón.
El futuro me promete
llantos infinitos
de dolores entregados
por mi musa haber perdido.
Mi cuerpo me menciona
un deseo desesperado
de recuerdos infinitos
en mi corazón.
Mi alma me promete
esperarte con anhelo
hasta un amanecer
en el que volverás.
Las voces me susurran
que no he caminado
en vano hasta acá
sin un corazón.
La espera te grita
que cuando tú desees
yo te esperaré
con los brazos extendidos.
El tiempo me demuestra
la rosa marchitada
de un te quiero
tarde mencionado,
de un te amo
nunca pronunciado,
de un amor
nunca olvidado,
de un llanto
nunca terminado
y de un sufrimiento
vuelto a nacer
en lo profundo
de mi corazón.
- Autor: PaoloMT95 ( Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2014 a las 04:55
- Categoría: Triste
- Lecturas: 89
Comentarios1
Derrama mucha tristeza tu poema amigo Paolo
abrazo cordial
bambam
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