En el verano surges de la noche,
fuego y cenit eres
franja de mi bandera,
anhelo del corazón que toca los sentidos profundos.
Pié de agua donde deslizan
tus playas apiñados médanos en mis cejas.
Déjame entran en la agonía de tu tristeza,
acariciar tus mareas de anclas y
soliviantar el fondeo de amargas orquídeas.
Soy la flor desnuda de rojizos
batiéndome en tus fluidos.
Reposa, reposa dulce jazmín en mi alegría ondulante,
fragancias sobre las arenas de tus dunas.
En esta ráfaga de aire loco eres aspa de molino,
eje que gira columnas de lagunas.
De la tierra al cielo
soy la comida del amor incipiente que te entibia.
Sube cebada mía…
Algodón de acequia
donde drenas tus lágrimas de pasados escudos.
Cosecha de espiga, félida domada en mi ternura.
En tus dos alas reposa el alba,
en tus ojos aletean lunas de bruño,
la noche dormita bajo el arco de tus pestañas.
Allí acumulan bronce las campanas
que el viento seduce como a las hebras del pino
que en tu cabello se enredan.
Amada cuenca de mis palmas,
te inclinas hoja de brisa,
tan cerca,
tan próxima a mi boca
que siento el latir de tu pulso
vibrando entre mis labios de surco/
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- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2014 a las 23:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
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