Saboteado el forcejeo
de nuestros ojos.
Los debates de quién amaba más
con miradas.
Mis labios ya se han ido en paro;
desde que le besaron,
otros labios ya no besan.
Cargo un cuerpo en vigilia
a la espera de sinceras tiernas manos.
De la piel,
mi sindicato de caricias.
¡Qué aparezca
y ponga orden en mis entrañas
firmes abrazos!,
y detenga al dolor en oposición.
Que tanto atribulado latir del pecho,
vivir es una protesta.
Mas pido no me hagas
perder la razón,
con melancólicas pancartas
en la cabeza.
Pues con lágrimas
he firmado un convenio de amor.
Y sin él,
la soledad
es un corazón en huelga.
Sus “¡te amo!”;
¡¿cómo pudo caber tanta mentira
en tan poca letra?!
- Autor: Arqroblori (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2014 a las 19:38
- Categoría: Triste
- Lecturas: 99
- Usuarios favoritos de este poema: santos castro checa, Lincol
Comentarios1
Muy buenas letras y mucha tristeza
bambam
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