El alivio de terminar una tarea pendiente,
la belleza de la luna solitaria,
el ruido alterado por un auto furtivo
en una calle desierta,
y los fantasmas de mis manos
creados con recuerdos,
cuando pude acariciar,
la piel de seda de una mujer.
No describen ni por asomo
lo que siento esta noche.
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Autor:
Cronista Ebrio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de junio de 2014 a las 05:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
Offline)
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