COSQUILLAS DOLOROSAS

la negra rodriguez

COSQUILLAS DOLOROSAS

 Se estaciona mi mente en los recuerdos dulces, aquellos que se encargan de crear los vínculos. Los lazos indestructibles que más allá de la consanguinidad crean las vivencias familiares.

Cuando me quedé sola  con la responsabilidad de educar criar y sostener a mis hijos, teniendo que hacer el papel de madre y padre a la  vez, fue cuando nació la “coronela” o tirana como me decía mi madre, ella no soportaba como abuela consentidora que corrija a mis hijos.  Pero era necesario aparentar ser  dura y  crear mis propias leyes para poder como siempre decía, controlarlos desde la consciencia. Les decía, “yo no amenazo, yo advierto” y ellos sabían que lo que les  prometía ya sea una reprimenda o algo bonito para ellos, se los cumplía a cabalidad, pues en eso consistía  darles la imagen de seriedad y de amor a la vez.

Pero una vez que terminaba el día, las obligaciones tanto de ellos como las, mías que consistían   en dejar la cocina limpia, hacer las tareas en las que nos involucrábamos todos, nos tirábamos a mi cama y empezaban los juegos y era cuando el traje de coronela quedaba  arrumado en cualquier rincón y asomaba la madre enamorada de sus hijos y que se ponía a merced de ellos para  los juegos: del loco que consistía en  lanzar una botella de plástico  el uno al otro y el del medio(el loco) tenía que  ganársela y el que no agarraba quedaba en el medio, de loco. Luego de eso, se tiraban sobre mí, me sometían   a sus cosquillas, el uno me agarraba los brazos, mientras el otro con sus dedos  finos  me hacían unas cosquillas que me dolían en   la piel, pero que  acariciaban mi alma. Yo  exageraba en los gritos  pidiendo que me  suelten que por favor no sigan. Gritaba: ¡Auxilio! ¡Socorro!

 Una vez  por mis locos gritos, que  fueron más exagerados ya que caía un aguacero  muy fuerte, sonó el timbre, los tres nos  sobresaltamos porque era raro que en lluvia y a altas horas de la noche alguien nos visite. Era mi hermano que vivía al lado y había escuchado mis gritos, y se había imaginado que estaba yo en un grave peligro. ¡Ja!

 Cuando le pregunté qué pasaba, él me  pregunto a mí ¿Qué te pasa ti?   y al contarle que estaba jugando se fue riéndo,  prometiendo que si alguna vez me pasaba algo, no me auxiliaría.

Esa eran  nuestras horas de felicidad, la infancia plena que gozamos tanto ellos como yo y al recordarla  se me endulza la vida.

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Comentarios +

Comentarios17

  • victolman

    Que hermosa prosa de tu vivencia linda negrita...

    Es cierto las ideas se exponen no se imponen... Hermosos momentos.

    Saludos poeta amiga.

  • Tizzia Holwin

    Que bello y amoroso recuerdo mi Coronela

    Hace bien en atesorarlo el cajón del lado izquierdo de su pecho

    Más besos!!!
    Mire que hoy.... ¡Como la he besado!

    • la negra rodriguez

      JAJA ESO ESTOY VIENDO OUY A LEER ESOS BESOS Y SI QUE HEMOS PARLADO

    • DAVID FERNANDEZ FIS

      Cuanto extrañamos aquellos inolvidables dias de paz y sociego,donde solo nos importaban el amor materno y los juegos uff deberiamos habernos quedado ahi mismo y no vivir ya de grandes en un Mundo tan absurdo y loco,besitos

    • bambam

      Simplemente eres un amor, negrita hermosa.
      ¿No te decían el látigo de casualidad? (es una broma)
      besos

    • CARMEN

      Ay tocayita que bonito es entrar en tus recuerdos y llenarse de esa ternura que tiene tu alma, Seguro que eres una madre maravillosa ,como eres una estupenda abuela. Eres un amor y siempre seras amor con los que te rodean .Un beso

    • boris gold

      Recuerdos...recuerdos, que lindo es transitar el camino de los recuerdos.
      Un abrazo

    • Beatriz Blanca

      Horas inolvidables de tu vida, que por más dolor que hayas sufrido te calmarán y te darán la paz que tanto ansías amiga. Un abrazo.

    • Cesar Zamora

      Hermoso y conmovedor relato de esa etapa de tu vida, mi querida paisanita bella, me saco el sombrero ante tu valor y coraje para enfrentar la vida, eres un ejemplo de la mujer valiente que no se queja de la vida, estoy muy orgulloso de ti, Morlaquita tenias que ser, un abrazo mi coronela

    • Maria Hodunok.

      Me hiciste emocionar, mi Negrita.
      Esos recuerdos de nuestros niñitos son los que nos hacen fuertes y salir adelante.
      Una manera muy bonita y real de contarnos tu vida, me hizo recordar la mia, hace años ya.
      Es lindo leerte y ahora mas que nunca, me hiciste subir a mi luna.
      FELICITACIONES CORONELA.

      Cariñitos desde mi lunita.

    • joaquin Méndez

      PRECIOSO MI NEGRITA LINDA.
      BESOS

    • Violeta

      LOS RECUERDOS SUSTENTA A LA VIDA Y ESO HACE TRANSITABLE LA MISMA...BELLEZA SENTIDA CUANDO LA ESCRIBISTE AHIJADITA..BESOS

    • Andra

      Que hermoso como lo narras querida amiga... Pues la vida nos hace tener una coraza que a los demás demostramos pero por dentro Ay! por dentro somos una seda divirtiendo a los nuestros... me encanto tu relato querida amiga.
      Un abrazo.

    • Maria Isabel Velasquez

      MI QUERIDA NEGRITA ENDULZASTE MI CORAZÓN DE AMOR AL LEER TUS LETRAS... ESOS MOMENTOS CON LOS HIJOS SON VALIOSOS Y A MEDIDA QUE VA PASANDO EL TIEMPO LOS ATESORAMOS MAS Y MAS
      BONITA NOCHE
      ABRAZOS DTB

    • santos castro checa

      ¡Que lindo, mi amiga Silvi, que lindos recuerdos, que dulzura al plasmar tus escritos!
      Uno quisiera estar solo dedicado a leer tan bellos escritos como el tuyo, pero el tiempo que no perdona, no da tregua...¡hasta para comentar, creo yo, hay que estar un poco inspirado...!
      Te aprecio y valoro tu presencia, estoy motivado amiga.
      Saluditos y abrazotes...

    • Raúl Daniel

      Recuerdos hermosamente dolorosos.. como rosas (con espinas)..
      Un abrazo..
      R_D

    • Edmundo Rodriguez

      Querida Silvia ,
      Bellos recuerdos ,
      que nos hacen navegar en los propios .
      Mi càlido Abrazo .

    • marirodriguez

      que bellos recuerdos amiga, la infancia. Un abrazo!



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