Mi próxima boda será a la orilla de la playa
sin juez, santos o crucificados
sin mandamientos ni temores de por medio.
Ese día no vestiré de blanco,
ni me voy a hincar
mucho menos haré promesas.
Ese día, y a partir de ahí
mi comprmiso será
todos los días con él y conmigo misma
sin ningún Dios.
No habrá banquete ni invitados,
los testigos serán: cielo, arena,
mar, luna, noche.
Y ahí...esperaremos la bendición del amenecer.
No se escuchará el vals de "Alejandra"
pero si danzarán nuestros pies bajo el agua salada.
Hostia
tu cuerpo y el mío
licor
besando tu boca.
- Autor: Anita Silva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2014 a las 16:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 204
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, Maria Isabel Velasquez, Nhylath, Viento de amor, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios6
Gran poema. Envidiable poema. Saludos.
Vaya pero por lo menos invita, para escribir sobre la arena mis desos de felicidades
besos
SENCILLA... INTIMA... PRECIOSA... DONDE EL MAR SERA TESTIGO DE LA UNIÓN DE DOS ALMAS QUE SE AMAN
HERMOSOS VERSOS POETISA
BONITA NOCHE
ABRAZOS DTB
Una boda de dos almas y dos cuerpos sin mas testigos que la arena, la luna y el cántico de las olas.
Un abrazo
Eugenio
Que hermosa será tu boda... sólo el mar y las estrellas serán testigos mudos de vuestra felicidad!
Me encantó leerte!
mmmhh ¡Que bello! ¡Deliciosamente agradable!
Besos.
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