Es que estás ahí, sola y tranquila;
Volándome los ojos por tu presencia
Ausente de la inexistencia tuya.
Dada por mi imaginación.
Estas ahí sola y tranquila.
Tu fuego rojo hace grandes hogueras
Con chispas verdes,
Vistas a kilómetros de distancia;
Yo sólo se doblar mi alma ante tu
Fuego incandescente.
Dime quien te ha hecho así
Que castigo divino has llevado,
O que bendición satánica haz comprado
Para sorprenderme con tu cobrizo pelo.
Estás sobrepasado mi límite del autocontrol,
Estas volándoles los ojos a los enamorados
Déjate morir y mátate, no nos robes la vida.
Pero si no quieres…
Aquí tienes
Un humilde servidor
Dispuesto a ser tu esclavo.
- Autor: leumas7 ( Offline)
- Publicado: 21 de junio de 2014 a las 19:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 238
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl, steban jose
Comentarios2
oh que bello hermoso
"Pero si no quieres…
Aquí tienes
Un humilde servidor
Dispuesto a ser tu esclavo."
Te cuidado con tus palabras, que tal si selo toman en serio y terminas siendo esclavo de sus caprichos.
bambam
Estimado bambam:
Tienes razón, pero eso lo coloqué para adornar el poema y darle más emoción. Pero si alguna vez en mi vida apareciera una pelirroja de mis gustos, no puedo descartar aquello. 🙁 🙁 🙁
Saludos.
Leumas7
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