Cuando yo era joven y hacía bien las cosas
me enamoré de una chica de neón
pero yo la obnubilé con un ramilletes de rosas
con chocolates Mi Diosa
con mis suspiros de amor.
Estaban en su punto
dos velas primorosas
las burbujas vaporosas
de un champagne alemán
una cena inolvidable
una música armoniosa
tu mano en mi temblorosa
mano ansiosa de amar.
Fue una velada maravillosa.
Un beso anticipó la escandalosa
escena final.
Como yo hacía bien las cosas
me presenté con tu papá
y le dije que yo era el padre
de esa creatura venturosa
que si bien entraba en su mundo en forma inescrupulosa
tenía unas ganas inmensas de triunfar
que su hija me gustaba
que era preciosa
y le pedí que fuera mi esposa
y lo abracé además.
Pero como ahora no hago bien las cosas
más bien las hago desastrosas
espero la última carroza
que me es imposible cambiar
ya no regalo flores
ni chocolates Mi Diosa
ni cenas ni me late
el corazón a la par.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2014 a las 08:48
- Comentario del autor sobre el poema: Creo que la conquista ya no va conmigo.Ahora si alguien me quiere conquistar podríamos conversarlo con un rico café.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
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