Las luces me entregan su último respiro,
el más delicado de los llantos,
la piel se me ablanda como la arena de los cayos,
se me adhieren como barro los ojos y los labios,
una lágrima me anuda la garganta no-muy-fuerte,
bajo esta luz todos somos un poco tristes sin tanto llanto
yo me arrodillo, y combato como puedo contra el fuego y las piedras,
las manos se me vuelven casi flores, mientras tanto
tan poco ha quedado bajo llave.
Y en la hora justa de los vuelos,
Cuando los círculos regresan en sí mismos,
Cuando vuelves a volverte solo de aire y de un silencio,
Escribo en blanco cada uno de mis secretos.
Y me entrego como una hoja, me bato como un ala, y te nombro entre invisibles voces de mañana.
Callar es la forma mejor de decir tu nombre, oh
mi amada.
—Lflezama
- Autor: LFLezama ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2014 a las 19:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
Comentarios1
muy lindos versos
o sentimientos reflejados en ellos
felicidades
🙂
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