Con los ojos aguados camino a todos lados donde voy,
mientras la angustia se acomoda en mi pecho causando el dolor.
Cientos de mariposas en mis entrañas hoy se debaten a muerte...
Quien diría que esos tiernos voladores
que una vez danzaban al son del amor,
hoy se les acaba el tiempo y en su triste y agonizante lucha
me convierten en poeta de tu desamor
...y la historia se repite,
escribiendo poemas a quien no los siente,
aunque por vez primera, mi poesía es dedicada
a quien por años fui el amor de su vida y por quien hoy se me rompe el corazón.
Por errores y circunstancias vividas
se desató una tormenta que nos distanció,
alejando de mi vida la posibilidad de vivirla feliz.
Ella siempre quiso que le escribiera poesía,
como lo había hecho a otros muy antiguos "amores",
pero ella no logró entender,
que mi poesía entonces destilaba dolor sobre amores que no valieron la pena;
por eso quise que ella entendiera que una lapicera no escribiría ya mas dolores,
porque para ella tenía en mis manos un pincel y pintura invisible
que pintaba nuestra historia de amor en nuestras almas,
dejando tan solo si ella quisiera verlo y sentirlo...
huellas mas que visibles de mi feliz e infinito amor.
Amilcar. Cuenca.
- Autor: A. Cuenca ( Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2014 a las 10:43
- Comentario del autor sobre el poema: A mi amada esposa K
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: santos castro checa, micaela fernandez
Comentarios1
¡Tan dificil entender al amor, que a algunos nos cuesta valorar!
Intensa oda, tan llena de nostalgia y demostración de afecto.
La vida tiene sorpresas; pero hay que seguir, compañero.
Celebro al encontrarte
Muchas gracias por tu comentario, seguir se sigue, pero nada ya será igual, el dolor nos marca con fuego lo que el alma no puede despechar.
saludos y suerte
Igualmente para tí ¡Lo mejor del mundo, poeta amigo!
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