El desierto recibió inesperadamente
un día desde lo alto un regalo precioso
donde los desesperanzados viven con
sus penas y miserias incomprendidas.
Cayo tan solitaria y silenciosa
pero tan poderosa y milagrosa
hasta donde los sedientos
y la gota se hiso mar.
- Autor: cecily olwood ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2014 a las 15:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios2
Si viene del cielo, una gota puede cambiar un desierto..
Hay mucho para inferir en tus letras..
R_D
Una gota y otra y otra, formaran un caudaloso río y darán vida a un vergel.
Gracias Cecy por compartir.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.