La casa de la muralla, oscura y la más extraña (Poema) Autor: Juan Senda - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto

Hugo Emilio Ocanto

Era una casa de piedra

solariega y amurallada,

catorce abetos tenía,

un negro portal de rejas

era su primera entrada,

la segunda de madera

y por dentro una palanca.


Entré despacio y sin luz

como una sombra que vaga,

pero sereno a la vez

para ganarme la baza.


Una vela me encendí

cuando llegué a una sala,

cerrada con diez cortinas,

todas ellas embrujadas.

Ya dentro de la casona

en una mesa muy larga,

había seis candelabros

y los seis eran de plata.

Cuatro bandejas había

y ensaladeras sin tapa,

y cien cubiertos brillantes

metidos en una caja.


En otra sala escondida

que apenas se iluminaba,

aquella vela chiquita

que me enseñaba la casa,

al dar tres pasos al frente

al lado de una ventana,

se halaba una vitrina

con dos cabezas humanas,

en dos bandejas de vidrio

como vivas, disecadas,

que decapitaran los "cinios",

aquellos veinte asesinos

con sus verdugas espadas.

Pero lo más sorprendente,

y aquí me quedé sin habla

al ver las copas con sangre,

y sobre la sangre una cara.


Copa a copa fui mirando

a ver que rostros hallaba,

entre los blancos y rojos

 de los que allí traspasaran,

con quince sables de oro

y cinco largas espadas.


Todos eran campesinos

que en la mesa sentenciaran,

mas de las copas presentes

de las que allí se encontraban,

eran de veinte asesinos

que dejaran de tomarlas.

Al lado de tantas copas

de botellas y garrafas,

me espantaron tantos ojos

y tantas humildes almas,

que penaban en botellas

y en las azules garrafas.


Tenían cara de hombres

con patas de salamandras,

y ojos como las moscas,

que al mirarlos te espantaban.


Las traidoras y alcahuetes,

prostitutas y borrachas,

al meterlas en botellas

y en las ocultas garrafas,

enfermaran de ictericia

y de la canina rabia.

Qué ojos de grandes moscas,

qué grandes eran sus alas,

qué extrañas figuras había

por dentro de aquella casa.

Al apagarse la vela

de la diminuta llama,

de las botellas salían

miles y miles de almas.


Y otros espíritus vivos,

de mujeres fusiladas,

que venían por la noche

beber saliva de araña.


Aquello era un refugio,

refugio de extrañas almas,

posada de los espíritus

que solitarios vagaban.

Un vil lugar de sentencias,

de espíritus que se encarnan,

en la idea de los hombres

y por todas sus entrañas,

para hacer barbaridades,

barbaridades macabras.

Mas todo lo que describo

sobre esta casa que espanta,

dicen que hay una alcoba

y en dicha alcoba un fantasma,

y aquellos veinte asesinos

de los que habían bebido,

la sangre de tantas almas. 


Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios9

  • anbel

    Juan, un gusto leerte, y a ti Hugo escucharte. Un saludo y abrazos para los dos.

    • Hugo Emilio Ocanto

      Muy agradecido anbel.
      Saludos y un abrazo, amiga.

    • la negra rodriguez

      Si recuerdo este poema de juan , es maravilloso, ya me iamgino ver como disfrutas interpretamdolo.
      besos.

      • Hugo Emilio Ocanto

        Es un placer expresar sus letras, Silvi.
        Muchas gracias, querida Coronela.
        Besos.

      • Cesar Zamora

        Maravillosa interpretacion mi querido amigo Hugo, de un poema hermoso e impactante del poeta Juan Senda, me ha encantado de verdad, un abrazo grande para ambos maestros

        • Hugo Emilio Ocanto

          Comentario que impacta, que alegra, que emociona, César.
          Muchas gracias.
          Un abrazo grande, amigo.
          Hugo Emilio.

        • Beatriz Blanca

          Magistral interpretación de un tétrico y oscuro poema que tú embelleces con tu recitado. Un saludo de sincera amistad.

          • Hugo Emilio Ocanto

            Sentido y profundo agradecimiento por tu comentario, Beatriz.
            Un saludo de sincera amistad.
            Hugo Emilio.

          • Maria Hodunok.

            Hermosos versos, felicitaciones y tu voz Hugo es espectacular, queria comentarte, porque ya no puedo escribir mas, así que pasame tus poemas a face, vos sabés porque. Voy a estar unicamente por las mañanas, las tardes ya las tengo ocupadas con la realidad. Nos vemos mañana en face.

            SUERTE HOY Y QUE GANEMOS HERMANITO.

          • Juan Senda

            GRACIAS AMIGOS TODOS Y GRACIAS A TI ARTISTA EMILIO HUGO POR ESA DECLAMACIÓN TAN POÉTICA QUE DESTACAS IGUAL QUE UN BUEN RASODA
            ERES UN AMIGO DE LOS AMIGOS
            UN ABRAZO MUY FRATERNO DE TU AMIGO JUAN SENDA

            • Hugo Emilio Ocanto

              Gracias a ti poeta, por haber aceptado interprete tu poema .Amigo soy de los buenos amigos, y también de los que no lo son. No se puede pretender al mundo entero al lado de uno, pero eso sería lo interesante que suceda de aquí en más, en la página: solidaridad, amistad, comprensión y estar siempre lo más unidos posibles, para que nuestras almas puedan cantar los poemas sabiendo de nuestra total unión poética.
              Un abrazo fraternal poeta Juan Senda de tu amigo
              Hugo Emilio.

            • claudia07

              hermosamente bello poema , y la interpretación excelente , aplausos a los dos

              • Hugo Emilio Ocanto

                Agradecidos, querida Claudia.
                Muchas gracias de ambos.
                Hugo Emilio.

              • Violeta

                SUSPENSO LE HAS COLOCADO A TU MÉTRICA VOZ HUGUITO...WAOOOO GRANDIOSO .... VERDADERAMENTE EXCLUSIVO... ADMIRABLEMENTE BUENO..BESOS PARA AMBOS

                • Hugo Emilio Ocanto

                  Un comentario más que interesante, Violeta.
                  Me emociona, me impacta espiritualmente a favor.
                  Gracias , amiga.
                  Besos de ambos.

                • santos castro checa

                  Lo infinito del arte de la poetica, lo bello de la unidad, lo gratificante de sentir ese calor de amistad, cuando se aprecian escena la fusión de artistas, de soñadores, de hermanos que unen su talento para regalar al mundo una muestra, sino toda, de la amalgama de los más preciados sentimientos hechos poesía.
                  Saludos por lo expuesto en lo impactante del poema y recitador genial.
                  Abrazos, Juan Senda, abrazos Hugo Emilio, hermanos del alma.

                  • Hugo Emilio Ocanto

                    Muchas gracias, mi querido amigo poeta Santos por las maravillosas palabras nos dices.
                    La próxima semana, hemos de volver a formar un binomio literario-
                    Abrazo, hermano del alma.
                    Hugo Emilio.



                  Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.