…E hiciste, con la gracia de tu hechizo, que huyeran espantadas las penumbras de mi covacha.
Y se hizo la luz.
Y huyeron raudamente, en alborotada carrera, los fantasmas.
Y se esfumaron los demonios de la noche.
Y en mi jardín las flores desmayadas recobraron su vigor y su belleza.
Y el agua de mi aljibe, casi apagada por el limo que lo aprisionaba, recobró su limpidez de diamante, la libamos abundantemente y limpiamos nuestros cuerpos.
Y mis labios se humedecieron con los tuyos.
¡Gracias, amor, por haber abierto las roídas puertas de mi covacha!
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2014 a las 07:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: esthelarez, Mauro Enrique Lopez Z., bero luna
Comentarios4
mi Eladio, querido amigo del alma y los poemas: eres un delicioso y sensible ser, que ha despertado más alegria en las personas que leemos tus bellas historias, para refrescar el alma y viajar en la ilusión que siempre tiene tu alma de poeta y magnificamente expresas en tus letras.
.
te envio un fraterno abrazo y un millar de besos para que abriguen tu alma con el manto de la alegria e inspiración perenne...
😉
De mucho recuerdos su poema, en tiempos de brujas que no nos dejaba caminar en la noche por temor al hechizo
Un abrazo
Versos preciosos que me sugieren una bonita história de amor.
Saluditos a la bella venezuela y un abrazo de
Carmen.
Describiendo una situación mas bien paupérrima en un amor dejado en las sombras del olvido, llegando la luz que inunda todo con la gracia del cariño, así limpia el agua de su aljibe corazón. un abrazoque llegue al norte cálido de esta américa.
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