El hambre me corroe el vientre
escalda mis órganos, me tuesta,
mi hambre es ese letargo
en que creo estar vivo pero desfallezco.
Mi boca está seca y amarga
-es una fruta que me hiere y sangra-
Mi corazón es apenas un tambor de lata
que un niño debió haber olvidado
en algún camarote de algún tren
que cruza por algún país de nieve.
Y siento un dolor tan mío
como deberá ser el dolor
de los que se sacian para luego regurgitar.
El hambre es dulce y me adormece
me lleva a un país de niebla y sequedad
donde creo ver flores marchitas,
creo morder el polvo, saborear el barro.
Mientras que mi cuerpo quiere vida
me consumo: muerdo mi corazón
mis músculos se derriten, ya no hay dolor
en un aterrador mecanismo de defensa
mis ojos son descomunales e interrogan.
Mis cabellos son un despojo de opacidad,
me persiguen las aves de rapiña
todos esperan mi muerte
desde sus mesas que imagino.
Y me quedo solo en esta pequeña inmensidad
reducido a un punto, a una línea
soy un número que se suma al infinito.
Solo quiero un espacio para mi desolado cuerpo
un derecho, una derrota, no me lastimen
Solo quiero un último suspiro…
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2014 a las 10:30
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: miriam quintana, victolman, Hugo Emilio Ocanto, Nicko Schroder, la negra rodriguez, alicia perez hernandez
Comentarios5
No encuentro la relación del título, con el poema... a no haya de ser que te sientas como un niño... si fuere así te dejo este comentario ok?..
La injusticia social para con los más desvalidos reina en todo el orbe... Las intenciones mediocres de los políticos solo aspiran a llenarse los bolsillos... Llegará el día en que sus sufrimientos se convertiran en la tan ansiada paz que anhelan...
Saludo tus bellos versos y su reflexivo contenido...
Abrazos poeta amigo.
Gracias amigo por el comentario. En el poema intento ponerme en los zapatos (si los tuviera) de un niño con hambre. Trato de pensar lo que el pensaría, sentir lo qu él sentiría. Soy yo mismo muriendo de hambre. Por eso, para otra página de poesía lo llamaré "mi hambre".
Siempre es grato tu apoyo y comentario.
Un abrazo para el Perú.
Es realmente como una radiografía del verdadero sentir, cuando hay hambre, yo diría que logras muy bien describir como se siente cuando un ser, niño o adulto, sufre por la falta de alimento. Es muy duro pero muy bien logrado.
Gracias por compartir.
Un amistoso abrazo.
Un muy buen poema que da que pensar, poeta y reflexionar.
El hambre debe ser terrible haberlo vivido.
Hay tantos seres que lo padecen...
Tratar de ayudar, de solidarizarse con el que lo padece, es lo que todo humano tendríamos que hacer.
Y de paso, los gobernantes también...
Mi saludo, poeta.
Hugo Emilio.
Fuerte relato, gran intención totalmente palpable la que expones. No sé si debería decir "me gustó", pero lo conservaré como uno de los mejores que he leído hasta ahora.
Saludos.
Recibo tus palabras, amigo, como un cumplido que me ayudará a seguir adelante y creará un compromiso para mejorar.
Es una fruta amarga que emerge desde las entrañas , hermoso poema y claro que tiene que v er con el titulo.
besos.
Gracias mi paisana querida. Siempre me dejas grandes lecciones.
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