La arrogancia nuncá será buena consejera, pues a veces, nos ciega de esa esencia que no siempre se vé...
Arrogante de cegada conciencia
te sientes Celestial
y entre burlas desprecias a la rosa
de pétalos cristal.
La ignorancia se escapa entre tus labios
y su sonrisa absurda;
tú te cubres con ropas, ella se enfrenta
al invierno desnuda.
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Autor:
José Cidón Periañez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de enero de 2010 a las 06:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 550
Offline)
Comentarios3
Es verdad, es una buenísima reflexión.
me encantó, hermoso poema
Besos
A veces le damos al punto con una reflexion de ese tamanho... Hay mas?
un abrazo
Una refexión que envía un mensaje alto y claro,
Muy real,
Saludos,
Alviz Neleb
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