Cuando las colinas ya no sean altas.
Cuando el crepúsculo sea final y no comienzo.
Cuando el mar sea oscuro y no poema.
¿Seguiremos caminando por las veredas de esta ciudad?
Cogidos de la mano para perdurar la caricia.
Rechazando rincones para besos luminosos.
Antes que acabe la melodía.
Justo luego del primer minuto:
El amor querrá esteras, despierto de madrugada
en un mar con nubes.
¿Y luego qué?
Sin saber qué pasará cuando el vinilo ya no toque su bolero.
Recorreremos cada vereda de esta ciudad
recordando…
Esteras que hacen altas colinas.
Despertares para una noche que se va.
Tu piel remojando en el mar celeste.
El primer minuto.
Cuando el crepúsculo sea final y no comienzo.
Cuando el mar sea oscuro y no poema.
¿Seguiremos caminando por las veredas de esta ciudad?
Cogidos de la mano para perdurar la caricia.
Rechazando rincones para besos luminosos.
Antes que acabe la melodía.
Justo luego del primer minuto:
El amor querrá esteras, despierto de madrugada
en un mar con nubes.
¿Y luego qué?
Sin saber qué pasará cuando el vinilo ya no toque su bolero.
Recorreremos cada vereda de esta ciudad
recordando…
Esteras que hacen altas colinas.
Despertares para una noche que se va.
Tu piel remojando en el mar celeste.
El primer minuto.
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Autor:
Debildemente (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de julio de 2014 a las 03:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: , tina valen
Offline)
Comentarios2
"Tu piel remojando en el mar celeste."
muy bueno
Muchas gracias bambam
tu poema me puso a reflexionar...
Y luego que?
Gracias por escribir este poema...
Un abrazo...
Gracias Valentia.
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