A la perezosa verdad,
la auténtica falsedad en negación
y sicarias piedades. La que por no querer
lastimar, termina siempre matando.
La peligrosa compostura
más buscada por el titular indulto.
Y tan mortífera, que de cuchillos y armas
no necesita para herir un corazón.
Eres la suicida sensatez
saltando desde la torre de pensamientos,
al precipicio del tiempo
para ahorcarse con la lengua.
La esbozada idea forzada
a caminar por la plancha de los labios,
mientras la realidad mira atónita
por el botín de sesos que la culpa saquea.
¡No mientas!,
que los engaños son enormes abismos
en el camino hacia la dicha,
¡y las misioneras sonrisas son ciegas!
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Autor:
Arqroblori (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de julio de 2014 a las 15:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl
Offline)
Comentarios1
Esas mentiras piadosas, que para no decir la verdad, en último momento terminan matando, acabando con todo...
Bellas letras !
Gracias por compartirlas...
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