Bullanguera y descarada,
sus pies nunca paran en la casa,
ya sea en calles o plazas,
cualquier esquina pone vigilancia
Le dice…
“Ven…
deleitémonos de caricias;
embriaguémonos de amor hasta la mañana,
mi marido no está en casa”
Con sus muchas artes lo conquista,
lo seduce con sus labios favorables,
el ingenio va tras ella,
y el buey va al matadero.
Presta atención a mis palabras,
su casa es camino al abismo,
y su morada…
es un suicidio.
Autor: Salomón (El Rey)
- Autor: Kurdt Charles (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2014 a las 15:21
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 51
Comentarios1
El marido no esta en casa jajajajaja ,fino mi pana
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