Gabriela, amiga, mi primogénita, llamada así en honor de la egregia poetisa chilena, y que entonces era una rolliza niña de cinco años, me dijo un día, reflejada la inocencia en su carnoso rostro:
-Papi, ¿se puede admirar a un hombre?
Sin reponerme todavía de la sorpresa sacié su infantil curiosidad:
-Sí, hijita, si se trata de un gran artista, un político, un...
No había concluido de responder, cuando Gabri, con ingenua sinceridad exclamó:
-Yo admiro a Salvador Allende.
¡Oh, divina ingenuidad de los niños¡
Desde el 2 de noviembre de 1973, año del asesinato del mártir del palacio de la Moneda, mi hijita ha añadido a los muertos de la familia el nombre de Salvador Allende y le enciende su velita, en recuerdo a la memoria del egregio presidente chileno que murió defendiendo sus ideales.
No me preguntes, amiga, si Gabri, ya una mujer adulta y con un hijo, continuó esa devoción.
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de julio de 2014 a las 07:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: esthelarez
Comentarios4
De la boca de los niños...lindo que compartas tuan preciado recuerdo Rodulfo.
Abracitos 🙂
Buen día, amiga. Reapareciste. ¡Qué bien! Un abrazote desde mi bella Venezuela.
generalmente l@s niñ@s tiene más sentido de justicia, equidad y amor y saben reconocerlo en quien tiene tal afinidad.
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muy lindo escrito y por ello mi felicitación
.
un abrazo fraterno con una lluvia de besos desde mi corazón, deseándote lo mejor, mi Eladio, querido amigo del alma y los poemas
😉
Gracias.amiga del alma. En esa ocasión, cuando yo estudiaba periodismo en la Universidad Central de Venezuela, Gabriela, que vive en Lima pero se regresa esta semana al país me preguntó: ¨Pap, ¿por qué la policía no mete preso a Pinochet? Un abrazote desde mi bella Venezuela.
así es, quizá el mundo en manos de inocentes creaturas, sería un verdadero paraíso... y quizá, aún, no merecemos tal regalo
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saludos mi Eladio querido amigo del alma, desde mi linda amada Colombia del alma mía
😉
Atrapante la lectura que se disfruta tanto, como tanto nos enseña
Saludos de amistad
Gracias, amigo, por su generoso comentario. Un abrazo desde mi bella Venezuela.
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