La veces que pienso en ti,
sólo intento no recordarte.
En las madrugadas mas agrias y embriagadas;
mi orgullo y la soledad, pelean bajo mi almohada,
para superar esa incomoda situación de por fin, definir, quien te quiere menos.
NO habiendo perdedor ni ganas de ganar, mi memoria te recuerda, y puedo asegurar,
que la atracción principal es esa "imposibilidad absoluta" de querer que me quieras.
Es como obligar a alguien a hacer lo que normalmente hace; a su modo y estilo.
Obligar a una estrella a brillar a voluntad.
¡Crédulo!.
Es engañarse, confundirse y considerarse poderoso, esperanzado, correspondido, sin querer abrir los ojos y asumir lo que pasa; tentarse la conciencia. Hasta... que los pies desentrañen, besen y por fin... ¡muerdan el polvo de la tierra donde están cayendo!.
Harto de engañarme en mi soledad, y en contra de mi voluntad, todo cambia; toda la frialdad de la situación, todo el desprecio a placer, asumido.
Toda esperanza razonablemente muerta,
todo el desdén que conlleva el olvido.
Cambia... con ese aire puro y macabro, que mata al respirar, aumentando la agonía, pero, alargando la vida... de momento, toda esperanza perdida, no deja de estarlo.
Por un momento, se mantiene, mientras se pierde; toma el segundo aire de soñador que se niega a despertar, del alma incansable, de quien, sin nada que ganar, con la carrera terminada e incluso inexistente, se niega a desistir.
Por esos momentos eternos que duran mientras pasan, que pasan mientras duran por ese tiempo buscado: anhelado, irremediablemente perdido,
en un camino, horriblemente corto,
camino conocido, que nada vale; sino, con quien se camina.
Como todo, como nada, "tiene su final".
TODO TERMINA, CUANDO LA VEO...
- Autor: Jrgcn ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2014 a las 01:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
Comentarios2
Hermosas letras poeta !
Saludos !
Así es amigo, en esta vida nada es eterno
bambam
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