Tu eco nace en el viento sibilante
de madrugada de frío nuboso,
se lleva a soplos el borde rocoso
de tu imagen diamantada,
cuando te pienso solo.
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El reflejo de tu calor reinante
yace entre ésas sábanas calcinadas,
fuego de fricciones incineradas,
fuego de tus tizones impíos
del cenicero árbol de calendarios:
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En el día uno, en el dos, en el tres,
justo en el día treinta y tres menos tres,
y menos uno de horas veinte y cuatro,
certitud cincelada de contrato,
típico de leñadores amorosos,
arropados de pinos sin refinar.
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las luciérnagas han adoptado
como principal credencial decisa
tu rostro y tu mirada maciza
cuando el sol se siente contado.
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Tu raudo aroma rozaba paredes
y parajes nocturnos y sutiles,
como no encontrar alucrados fines
al desear beber de tus lagares,
saborear aquellas, tus mieles
de profundas minas,
vientres de vías rieles,
jardines gráciles,
y pétalos breves.
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La orografía de tu cuerpo
es un paraíso indomable,
de leches interminables
y sin vetustos filos corales.
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Cabe destacar en acotación,
o mejor dicho, se vale decir,
cómo la montaña se desnuda
por ti (se vale también describir);
cómo el frío se viste de piel
cuando nos halla en intimidad,
cuando nos halla brindando lagares,
rozando cristales mieleros,
creando primaverales mañanas
en veraniegas noches,
nacidas del lecho cuasi volcánico
de tu vientre fértilmente privado.
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Se vale destacar también tu voz,
en el silbido de viento nocturno,
madrugada nubosa y rocosa.
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Pero hay que ser irreductible,
no un insurrecto al orden armónico,
vale decirse que de cosechar
mieles y montañas desnudas,
vale cosechar una mirada
de tus ojos apacibles,
con o sin luna,
despertados por un sol desnatado,
y despertando mi sueño contado
con un "buenos días amor.."
de tu voz perfumado.
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Derechos de Copyright©
Martin Blythe
Venezuela; 2014
- Autor: Martin Blythe (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2014 a las 10:13
- Comentario del autor sobre el poema: ay corazón...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 145
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, José Amador,
Comentarios5
El reflejo de tu calor reinante
yace entre ésas sábanas calcinadas,
fuego de fricciones incineradas,
fuego de tus tizones impíos
del cenicero árbol de calendarios:
Esos versos en concreto, me han fascinado.
Creo que todo el poema tiene un aire nostálgico envuelto en un deseo profundo... y esos dos sentimientos combinados, junto con tu destreza para las letras, han creado arte.
Enhorabuena.
Amparo.
me halagas con tu comentario querida poetisa, de cierto tiene un cierto aire nostálgico.. cuando somos dos las sabanas siempre culminan calcinadas por la enfermedad de sus dos ocupantes, gracias por tu paso a mi pedacito de tierra.. es grato encontrarte de visita por aquí ... un gran abrazo :*
Hermsas estrofas , cada unoa es un poema completo, bello sin lugar a dudas.
besos.
Gracias querida negrita... es un poema escrito con el corazón... un gran abrazo :*
Permíteme decirte amigo Martin que tu poema es tan profundo que tuve que leerlo 3 veces y en cada una le encontraba más gusto aún. Fascinantes y bellas letras has puesto hoy poeta. Te admiro indudablemente. Abrazos.
gracias por este halago hermano poeta... me concedes un inmerecido honor con tales palabras, la poesía habla por nosotros cuando mas necesitamos de un vocero... gracias por dedicar esos preciados minutos a pasar por mis letras 😉 un gran abrazo hermano
brutal
jajajajaja gracias por el halago.... siempre serás bienvenido aca hermano.. saludos
La orografía de tu cuerpo
es un paraíso indomable... Es un apasionante poema que gusto averlo leído.
jejejeje esa frase me atrapó demás cuando escribía el poema.. me alegra encontrarte por aca querida tina... un gran abrazo :*
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