Retornas de soslayo con tu fatua altanería,
impregnas mis oídos de insolencia y soberanía;
aunque era de esperar,
que tarde o temprano volverías.
No todas tus intenciones se dejan ver,
mas sé,
que a mis plegarias habrás de responder;
ya que solo así lograré calmar mi ser.
Un nudo inquebrantable atraviesa tu garganta,
pronuncias de forma tan ardua que casi me espanta,
respira, mantén la calma;
tu quebradiza voz de pronto te delata.
Dime porqué te mantuviste fiel a tu cruel postura,
aquella que un día me hizo perder la cordura;
y en un recóndito lugar de mi corazón,
mi amor por ti por siempre perdura.
- Autor: Caos. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2014 a las 16:00
- Comentario del autor sobre el poema: "A veces nos topamos con personas que chocan mucho con nuestra forma de ser, que de un modo u otro tienen una irresistible manera de hacernos rabiar; pero esto a menudo nos ocasiona más de un problema. Sin embargo, los queremos tanto, que son personas sin que las que no podríamos vivir".
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: esthelarez, ADOLFO CESAR MARCELLO, , Rogelio Guzmán, Jøsé Vrbina
Comentarios2
o... ¿porque te quiero te aporrio?
.
en las cosas del destino
hay cosas que nunca se saben
.
saludos
😉
El destino es caprichoso amiga poetisa; y además nunca deja de sorprendernos.
Un saludo; Paula.
¿Un retorno falso? Al parecer es así, lo transmites bellamente. Saludos.
Un retorno tan inesperado como falso; muchas gracias amigo poeta.
Un abrazo; Paula.
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