Llora el alma

Entendí que el desamor es amigo del desapego,

y enemigo de ser hermanos y del que sabe amar desde el alma.

Entendí que aquí todos estamos cumpliendo una pena,

por ser como somos, por no entender  el porque estamos,

por estar sin amor y llenos de resentimientos que no logramos rechazar,

creando discordia y guerra entre los que nos necesitamos.

Que dolor que siento, al estar tú, mi amada, tan lejos de ser mi amor,

…y estoy muy cerca de vivir muriendo,

Porque todo esto es un mal sueño, del cual no logro despertar.

Mi alma se ve opacada por tu distancia,

me duele y sangra por mis entrañas, y poco a poco, no podré mas.

A veces siento que te acercas sin ese hielo,

pero te congelas nuevamente cuando te confieso mi mayor deseo;

cuando siento y de manera alguna te lo explico,

que al amarte como te amo, siento a Dios contento, por sentir como yo siento.

…y mi corazón en llamas sin ti en dos se ha partido

mientras mi alma sufre como si un cuchillo, dentado y sin filo;

esculpiera una herida que me mata por no tener remedio.

En este mundo, el amor ya no tiene valor,

es un complemento en vano, de efectos que sin afecto van de la mano;

por eso mi alma llora, y va perdiendo su aliento,

y en su peor momento, donde se da cuenta que nada vale nada,

se lamenta y pide que me perdones,

pues ser humano me ha llevado a que me condenes con desconfianza.

Hoy descarto todo aquello que por humano me ha hecho errar,

pero me quedo aquí quebrado, buscando en tu alma, pidiendo al cielo,

aquel rincón en tu corazón, aquello que conocí aquí en la tierra como parte del cielo;

es ese amor, que en algún momento, de ti pareció eterno,

pero que hoy no sabes adonde se fue,

ni adonde está mi pedacito de ese cielo.

Amilcar Cuenca.