Ayudame Señor dueño del universo y de mi alma
a ver tu luz en mis noches de lúgubre miseria,
cual fuerza infinita que rige el sentimiento humano
y el destino maravilloso de todo lo existente.
No me dejes caer dame tu mano amiga
librame del pecado volcado en tentaciones
del enemigo malo defiendeme al instante
y ayudame a vivir con fe ciega el dia a dia.
¡Oh! Dios bendito dame la gracia inquebrantable
de anunciar ante el mundo la venida de tu reino,
la dicha enorme de amar a Jesús tu único hijo
y alabarte sin tregua, sin medida y sin descanso.
- Autor: Alfonso J. Rodríguez M. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2014 a las 00:01
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 35
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