Oh mi divina ilusión, ¿por qué te desvaneciste?
Simplemente te perdiste, sin decir siquiera adiós;
Fuiste como un bello sueño -no quería despertar-
Mi vida era ese soñar, pero ahora estoy despierto;
Y es tan grande mi tristeza, tanta la desolación,
Que mi pobre corazón ha perdido su entereza;
Y con el llanto en mis ojos, he aceptado mi destino:
Seguir por este camino, abandonado y de hinojos;
Sé que tú no volverás a recordar tu pasado,
Será un momento olvidado, espejismo nada más;
En cambio yo seguiré tan solitario, entre espinos,
Con el ánimo caído por la ilusión que se fue;
¿Hacia dónde partirás? Nada me debe importar,
Tan sólo sé que jamás de mí tú te acordarás;
Fuiste divina ilusión, fuiste ese sueño imposible,
Fuiste aquella alma sensible que de pronto me olvidó…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2014 a las 08:12
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 sílabas, dos de 8 a manera de redondillas; expresan el dolor de la separación...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 91
Comentarios1
Cuando leí "Sinhué, el egipcio", y comprendí que el amor que se logra se desvanece, me dolió tal afirmacion, cuando leí en Bécquer ¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?, pues amémonos hoy mucho y mañana ¡digámonos, adiós!., no podía aceptarlo; pero al vivir la vida me ha mostrado que el amor es una eterna búsqueda y jamás un fin...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.