De j.Ángel Buesa
Voz de Gaviota Romero
Con la simple palabra de hablar todos los días,
Que es tan noble que nunca llegará a ser vulgar,
Voy diciendo estas cosas que casi no son mías,
Así como las playas casi no son mar.
Con la simple palabra con que se cuenta un cuento,
Que es la vejez eterna de la eterna niñez,
La ilusión, como un árbol que se deshoja al viento,
Muere con la esperanza de nacer otra vez.
Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces,
Amor que apenas llegas cuando te has ido ya:
Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces,
Pues la rosa se seca y el perfume se va.
Con la simple palabra que arde en su propio fuego,
Ciento que en mí es orgullo lo que en otro es desdén:
Las estrellas no existen en las noches del ciego,
Pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan también.
Y así, como un arroyo que se convierte en río,
Y que en cada cascada se purifica más,
Voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
Con la simple palabra que no muere jamás.
- Autor: "Gaviota" Romero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2014 a las 05:45
- Comentario del autor sobre el poema: Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces, Amor que apenas llegas cuando te has ido ya: Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces, Pues la rosa se seca y el perfume se va.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios1
Muy bellos, profundos y sosegados tus versos...
Me ha gustado leerte...
Un abrazo
Nancy
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