Llamarada de ayer, ceniza ahora,
ya todo será en vano,
como fijar el tiempo en una hora
o retener el agua en una mano.
Ah, pobre amor tardío,
es tu sombra no más lo que regresa,
porque si el vaso se quedó vacío
nada importa que esté sobre la mesa.
Pero quizás mañana,
como este gran olvido es tan pequeño,
pensaré en ti, cerrando una ventana,
abriendo un libro o recordando un sueño...
Tu amor ya está en mi olvido,
pues, como un árbol en la primavera,
si florece después de haber caído,
no retoña después de ser hoguera;
pero el alma vacía
se complace evocando horas felices,
porque el árbol da sombra todavía,
después que se han secado sus raíces;
y una ternura nueva
me irá naciendo, como el pan del trigo:
Pensar en ti una tarde, cuando llueva,
o hacer un gesto que aprendí contigo.
Y un día indiferente,
ya en olvido total sobre mi vida,
recordaré tus ojos de repente,
viendo pasar a un desconocido...
- Autor: Melnoe (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2014 a las 18:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Darkness.cl, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Delicada sensibilidad denotan tus versos...
Bello leerte...un abrazo.
Nancy
Muy sencible quizas, mismo niño a cual puedan lastimar.
Melnoe, me encanto tu despedida, con muy buenas metáforas que conllevan una calidez haciendo suave pero definitiva esa despedida, con un vocabulario claro y preciso. Fue un gusto entrar a tu cuaderno de sensaciones escritas, un beso cariñoso
Gracias Gaston; por tu comentario son los q hacen q sigue escribiendo.
Hermosas palabras, cuando has amado no hay recor ni en un adios aun cuando sea muy dolorosa la despedida.
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