(décima)
Contemplando el gran abismo
insondable de la noche
(su galáctico derroche
es intenso magnetismo),
me estremece un leve sismo;
comprensible azoramiento
me ocasiona el firmamento,
y en el lapso de mi pasmo,
observar es un orgasmo
que me deja sin aliento.
Comentarios1
Y cuando lo observas, no puedes más que derivar de esa contemplación el éxtasis y el cósmico orgasmo.
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